Muchos de los que están leyendo este texto seguramente están tratando de encontrar la manera perfecta de finalizar de la mejor manera la decoración de sus espacios o incluso están comenzando a pensar en la renovación de estos. Aquí encontrarán los motivos por los que sí o sí deberían decantarse por usar suelos cerámicos. Entremos en detalle:
1. Mayor variedad y adaptabilidad
No es un secreto que los cerámicos o azulejos han sido usados desde hace muchísimos años para el recubrimiento de suelos. Su forma de fabricación hace de ellos un material que puede ser manipulado con facilidad, permitiendo adaptarlo a diversas necesidades de diseño. A diferencia de otros materiales usados para recubrir suelos, el azulejo nos ofrece una gran cantidad de variedades de color, forma y textura, por lo que puede integrarse con facilidad al esquema decorativo de cualquier estancia de la casa u oficina.
2. Material multipropósito que nos permite ahorrar
No nos engañemos, a menos que todos tengamos en nuestra cuenta bancaria una cifra con más de 5 ceros, es posible que siempre queramos ahorrarnos unos cuantos euros. Eso sí, nadie dice que sacrifiquemos calidad por precio, sino que seguramente podemos hacer un uso más inteligente y efectivo de nuestro dinero. Es allí donde entran los suelos cerámicos. Cuando queremos elegir un material para nuestro piso, muchas veces se nos vienen a la cabeza materiales como la madera o la piedra que sin duda con su elegancia y toques únicos puede representar por sí mismos una declaración abierta del buen gusto del propietario del lugar. Sin embargo, pocas veces nos planteamos las preguntas necesarias que nos permitan determinar la pertinencia de nuestra decisión. Son pocos los que tienen en cuenta que materiales como la madera o la piedra precisan de mantenimientos continuos, como la aplicación de químicos sellantes que los aíslan del agua y el polvo, por lo que a la larga puede representar un detrimento de nuestra inversión. Si no se cuenta con el presupuesto o disciplina, necesarios para cuidar estas delicadas superficies, con el pasar del tiempo esa declaración de buen gusto puede convertirse en una horrible insinuación de descuido y abandono.
Esto no sucede así con los suelos cerámicos. De hecho, una buena instalación es suficiente para evitar el daño, pues tanto la lechada que se usa para las juntas, como la cara externa del azulejo son extremadamente resistentes a los elementos del ambiente.
3. También pueden ser lujosos
La madera o la piedra no son las únicas formas de mostrar nuestro buen gusto. Los suelos cerámicos también pueden integrarse a un esquema de diseño refinado que dejaría satisfecho al más estricto crítico. Las nuevas tecnologías han permitido dotar a los azulejos de patrones y formas que imitan al 100% las texturas y formas de materiales de lujo como la madera y la piedra. De igual manera, diversos tipos de cerámica como aquella de gran formato se han hecho un nombre dentro de los círculos arquitectónicos más prestigiosos, convirtiéndose en el principal pilar de las últimas tendencias del diseño contemporáneo.
4. Son amigables con el ambiente.
Vivimos en una época donde empezamos a tomar conciencia sobre nuestra responsabilidad con el planeta. Por eso es importante tener en cuenta los procesos productivos de los productos que compramos y de cómo la durabilidad de esos impactará en nuestra huella de carbono. A diferencia de un suelo de madera, cuya procedencia puede no apoyar procesos de reforestación, o canteras de piedra, la industria que produce la cerámica no hace una explotación intensiva de recursos naturales no renovables y dentro de sus procesos de instalación no se utilizan químicos nocivos.
¡Suerte con su próximo proyecto!
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