Los remolcadores son esenciales para la operación portuaria, y en la carrera hacia un futuro más verde, se están reinventando con tecnologías más sostenibles. Si bien la mayoría se inclina por la propulsión eléctrica por batería, Svitzer, una empresa con tradición desde 1833, está apostando por una innovación sin precedentes: un remolcador impulsado por células de combustible de metanol híbrido (MHFC).
Uniendo pasado y futuro
A pesar de su larga historia, Svitzer no se queda en el pasado. En colaboración con la empresa de arquitectura naval Robert Allan, desarrollarán el diseño del MHFC. Este remolcador combinará las células de combustible de metanol con la energía de las baterías, permitiendo que el barco sea autosuficiente, con una mayor resistencia y sin las limitaciones de un barco solo impulsado por baterías.
Un detalle que resalta es que, en caso de requerir energía adicional, generadores secundarios alimentados con metanol proporcionarán la energía necesaria, eliminando la necesidad de un combustible secundario.
Impacto medioambiental
El aire que respiramos podría estar más limpio gracias a iniciativas como esta. Según Svitzer, este remolcador, al operar con metanol verde, podría evitar la emisión de alrededor de 1.300 toneladas de CO2 al año, en comparación con otros remolcadores de dimensiones similares que usan combustibles fósiles.
Gareth Prowse, responsable de la descarbonización en Svitzer, ha destacado que este proyecto representa un paso significativo en el compromiso de la empresa por una flota global más limpia. La sinergia entre la tecnología de células de combustible y el metanol verde no solo mejorará la eficiencia operativa, sino que también reducirá el consumo de combustible y las emisiones.
Hacia un puerto más verde en Gotemburgo
La visión de Svitzer coincide con los objetivos del Puerto de Gotemburgo, en Suecia, que se ha propuesto reducir en un 70% las emisiones de los barcos en su zona para finales de esta década. Precisamente en este puerto es donde se espera que el MHFC inicie operaciones en la segunda mitad de 2025, destacándose el metanol como el combustible alternativo de baja emisión preferido.
Vía svitzer.com
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