Un proceso que podría transformar el sector energético al aprovechar la ósmosis para producir electricidad rentable y ecológica ha sido perfeccionado por Bruno Mottet y Lyderic Bocquet. La tecnología innovadora INOD® (Difusión Nano Osmótica Iónica) utiliza una membrana especial, hecha de un material de origen biológico, para aprovechar la energía generada en el punto de encuentro entre el agua de mar y el agua de río.
Durante el proceso de ósmosis, los iones viajan desde la alta concentración de sal del agua de mar hacia la baja concentración del agua de río a través de la membrana, resultando en una diferencia de carga que produce una corriente eléctrica.
“La energía osmótica tiene sus raíces en la entropía de mezclar sal en agua dulce”, dice Lyderic Bocquet. “La energía osmótica cosecha esta entropía, este caos, en algo con lo que se puede trabajar”.
Energía osmótica asequible y sostenible
Sweetch Energy, cofundada por Mottet y Bocquet, así como por Nicolas Heuzé y Pascal le Mélinaire, ha colaborado con la Compagnie Nationale du Rhône (CNR) para lanzar la primera planta piloto osmótica de Francia, OsmoRhône.
A gran escala, se podrían instalar 500 megavatios (MW) de capacidad osmótica en el Ródano y eventualmente reducir el coste de la energía osmótica de un inicial de 150-180 euros por megavatio-hora (MWh) a 50-80 euros a medida que aumente su uso.
Según Sweetch Energy, la producción de energía osmótica podría ayudar a aumentar la participación global de electricidad renovable del 50% proyectado para 2050 al 65%, contribuyendo sustancialmente a la descarbonización del sector energético.
La lucha contra el cambio climático requiere reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles para satisfacer la creciente demanda mundial de electricidad (28 000 teravatios-hora (TWh) por año en 2022).
Las soluciones de energía renovable como la solar y la eólica pueden reducir esta brecha, pero dependen en gran medida del clima y no siempre están disponibles. La energía osmótica, al no verse afectada por las condiciones climáticas, tiene el potencial de proporcionar energía limpia y confiable para satisfacer las demandas eléctricas globales.
Convertir una gran idea en realidad
Sweetch Energy fue fundada después de que Mottet, un ingeniero con pasión por la minería y la ingeniería de minerales, leyera un artículo sobre el uso de nitruro de boro para la recolección de energía renovable escrito por Bocquet, un distinguido físico y pionero en nanofluidica, y volara a Canadá para conocerlo. Primero experimentaron con nitruro de boro y luego con óxido de titanio, ambos con resultados prometedores que llevaron a Bocquet a presentar las primeras solicitudes de patente del dúo. Sin embargo, estos materiales eran costosos de trabajar.
Sin desanimarse por estos contratiempos, continuaron investigando materiales para una membrana y finalmente encontraron un material biosourceado alternativo. Con su nuevo biomaterial rentable, pudieron convencer al gobierno francés y a la Comisión Europea de reconocer el potencial de la energía osmótica, lo que llevó a los planes para OsmoRhône. Según Mottet, su historia es una de perseverancia, «Será una gran victoria para Lyderic y para mí, ya que llevamos trabajando en el tema desde hace 10 años«.
Vía www.epo.org
Santiago dice
Excelentes información técnica