Rescatar un coche viejo del desguace, sustituir todas sus piezas con partes recuperadas de entre la chatarra, dotarlo de una batería eléctrica y que marque el récord de autonomía a velocidad de autovía parece, a bote pronto, una fantasía de alguien con mucha inventiva. Sin embargo, es real.
Lo consiguió el Phoenix, un vehículo eléctrico creado a base de materiales reutilizados que ha batido a un Tesla Model S P90D, a un Chevrolet Bolt y a un Nissan LEAF en una prueba en la que ha sido el único en superar los 500 kilómetros recorridos. De hecho, un problema mecánico detuvo su marcha a los 547 kilómetros, cuando aún contaba con un 32% de la carga.
Todo, de principio a fin, sorprende en la historia de este modelo, bautizado como Phoenix y construido en poco más de un mes. Exactamente fueron 35 los días de trabajo necesarios para dar forma a este vehículo, tarea de la que se ocuparon solo dos ingenieros y Eric Lundgren, pionero en la industria del reciclaje para la electrónica y responsable de la empresa estadounidense ITAP Inc.
Los trabajos arrancaron con la elección del modelo que sirvió como base del Phoenix, un viejo BMW Serie 5 del año 1997 que esperaba el fin de sus días en una chatarrería. Lejos de eso, su carrocería luce ahora en el Phoenix, para el que se han sustituido todos los componentes del antiguo coche, en el que no queda rastro del motor de combustión interna. Su lugar lo ocupa ahora una batería eléctrica de 125 KWh.
Tanto la batería como la mayor parte de los componentes del Phoenix, en concreto el 88%, proceden de materiales reutilizados que, como ocurría con el viejo BMW, se acumulaban en chatarrerías y ahora dan forma a un modelo de coche eléctrico de algo menos de 1.800 kilos de peso, cuyo coste de producción huele también a récord: 12.900 dólares en total.
Acabado el trabajo, los promotores de este coche decidieron poner a prueba su creación. Para ello, posicionaron en la autovía su modelo, junto a un Tesla Model S P90D, un Chevrolet Bolt y un Nissan LEAF y los pusieron en ruta en la carretera que va de Chatswordth a San Luis Obispo, en California. “Mi amigo está loco, se cree que este coche va a batir al mejor coche [eléctrico] del mundo”, se escucha en uno de los vídeos difundidos por Lundgren sobre su Phoenix ¿Lo estaba?
Pues viendo los resultados, parece que no estaba loco ya que, finalmente, el Phoenix batió a tres de los modelos más reconocidos del mercado.
El primero en caer fue el Nissan LEAF, cuya carga se agotó a los 130 kilómetros. Le siguió el Tesla, que recorrió 383 kilómetros y, tras él, el Chevrolet Bolt llegó a recorrer con una carga hasta 436 kilómetros.
El Bolt quedó, sin embargo, más de 100 kilómetros por detrás del Phoenix, que circuló 547 kilómetros y que podría haber llegado a los 640 kilómetros de no ser por una avería en un fusible que le impidió proseguir la marcha. Ese sabor amargo parece en camino de desprenderse pronto. “Esperamos con muchas ganas la próxima prueba. Va a ser épica y espero que batamos nuestro propio récord ampliamente”, avanza ya en su cuenta de Youtube el impulsor de este coche eléctrico nacido a base de desechos.
Luis QUESADA dice
eXCELENTES resultados pero un valor muy elevado.