Toyota quiere que el hidrógeno alimente ciudades enteras en Japón. Su filial Woven Planet inició el pasado mes de febrero la construcción de una ciudad cerca de Susono, que servirá de banco de pruebas futurista para todo tipo de ideas y tecnologías de planificación urbana, incluido un mayor uso del combustible de hidrógeno en toda la zona.
Ahora, Toyota y Woven han presentado un prototipo funcional de un cartucho de hidrógeno portátil que pretende proporcionar energía verde para «una serie de actividades de la vida diaria dentro y fuera del hogar».
Los cartuchos son cilindros de 400 mm de largo y 180 mm de diámetro, con un peso objetivo de 5 kg cuando están llenos. Tienen una capacidad de 3,3 kWh de energía útil, dependiendo de la eficiencia de la pila de combustible externa que se use para convertir el hidrógeno en electricidad. Tienen unas pequeñas asas en la parte superior, y están diseñadas para ser encajadas y fijadas en el lugar donde se utilicen.
Podrían usarse como baterías de hidrógeno intercambiables para coches eléctricos, motocicletas y drones. Podrían instalarse en las paredes de las casas que no están conectadas a la red eléctrica para suministrar electricidad a toda la casa a través de una pila de combustible. Podrían utilizarse para alimentar calefacciones o suministrar electricidad en lugares remotos. Con una pequeña pila de combustible en la parte superior, podrían tratarse como grandes bancos de energía de reserva para cargar dispositivos.
Comercialmente, parece que funcionarán un poco como las bombonas de gas: se cambiarán cuando sea necesario y se rellenarán en las estaciones de servicio. Pero las dos compañías parecen esperar que también tendrán un servicio de entrega, llevando botes de hidrógeno a donde se necesiten.
Deja una respuesta