Actualizado: 27/10/2022
En un futuro no muy lejano, el transporte privado cambiará completamente con respecto al que hoy conocemos. A medida que más personas se trasladan al centro de las ciudades, el transporte público será aún más importante, pero ¿cuál el encaje del coche particular?
Toyota está probando actualmente su vehículo eléctrico i-ROAD en Grenoble (Francia), para ver cómo se puede integrar con el transporte público y así reducir la cantidad de atascos en las ciudades. También ha comenzado la prueba del biplaza en Tokio, Japón.
Toyota ha anunciado sus planes para crear un nuevo sistema de transporte en la ciudad, lo llaman Ha:mo. Este proyecto suministra 70 vehículos eléctricos compactos, incluyendo el i-ROAD, a la ciudad de Grenoble.
¿Cómo funciona? El i-ROAD será utilizado como un vehículo «último kilómetro», ayudará a los usuarios a llegar a su destino después de tomar el transporte público (por ejemplo un tren).
La idea básica es dar a los viajeros la posibilidad de conducir los últimos kilómetros de su viaje para así tener una mayor flexibilidad.
Esta no es la primera vez que hemos escuchado la idea de un vehículo «último kilómetro», ideal para el centro de las ciudades que carecen de espacio para albergar mucho tráfico rodado.
En lugar de abarrotar las calles del barrio con los vehículos, estos pequeños coches eléctricos son parte de un programa para compartir, que aliviará la necesidad de los habitantes de las ciudades de tener su propio vehículo particular.
Toyota cree que el sistema Ha:mo reducirá la congestión y los gases de efecto invernadero producidos por el tráfico en los centros urbanos.
El Ha: programa mo está programado para ejecutarse durante tres años, y los usuarios se cargará 3-19 euros para usar los vehículos i-ROAD para un máximo de cuatro horas. Toyota no ha anunciado si la Ha: mo programa se pondrá a prueba en otras ciudades, pero sí representa un rival a otros programas para compartir coche populares como Zipcar.
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