La central eléctrica de Pembroke, operada por RWE, planea colocar nuevas tuberías submarinas en un esfuerzo por capturar las emisiones de carbono y hacer la transición a una energía más limpia.
En un movimiento pionero hacia la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono, la central eléctrica de Pembroke, operada por RWE y una de las más grandes de Europa alimentada por gas, ha anunciado planes para instalar nuevas tuberías submarinas destinadas a capturar las emisiones de carbono. Este esfuerzo representa un paso significativo en la transición hacia una energía más limpia y sostenible.
Introducción al proyecto de captura de carbono
RWE, anteriormente conocida como Rheinisch-Westfälisches Elektrizitätswerk AG, es una compañía energética multinacional con sede en Alemania y una de las mayores proveedoras de electricidad y gas en Europa. La empresa ha lanzado un estudio de viabilidad en la Central de Energía de Great Yarmouth para capturar carbono, marcando el inicio de un ambicioso proyecto en la central de Pembroke, con capacidad para generar suficiente electricidad para abastecer aproximadamente a cuatro millones de hogares.
Implementación de tuberías submarinas
El proyecto contempla la instalación de tuberías submarinas en colaboración con Dragon LNG en la central de Pembroke. Richard Little lidera la transformación del sitio de Pembroke, mientras que Simon Ames actúa como director gerente de Dragon LNG, con Sarah Phillips, gerente senior en Dragon LNG, involucrada desde el inicio del sitio.
Estas tuberías submarinas transportarán las emisiones de carbono desde la central eléctrica de Pembroke hasta un terminal de gas natural licuado (GNL) al otro lado del estuario de Milford Haven. El objetivo es asegurar empleos, lanzar una nueva industria de transporte de CO2 para su enterramiento en el mar y reducir las emisiones de la planta de gas, todo ello mientras se realiza un importante trabajo de construcción en un hábitat marino protegido.
Beneficios y objetivos del proyecto
El proyecto, ubicado en Pembrokeshire, Gales, pretende estar finalizado antes de terminar la década. Los estudios de ingeniería ya están en marcha, con parte del financiamiento proporcionado por el gobierno del Reino Unido. RWE tiene como objetivo capturar hasta dos megatoneladas de emisiones para 2030, aumentando a cinco megatoneladas para 2035.
La central de Pembroke es uno de los mayores emisores de carbono en Gales, lo que hace que este proyecto sea crucial para la transición del país hacia un futuro más verde. Este esfuerzo forma parte del plan más amplio del South Wales Industrial Cluster (SWIC) para reducir las emisiones de carbono de las principales industrias.
Proceso de captura y almacenamiento de CO2
Las emisiones de carbono de la central de Pembroke serán bombeadas a través del estuario, licuadas en el terminal de GNL y luego transportadas por barco para ser enterradas bajo el Mar del Norte. Las tuberías también transportarán el calor residual de la planta de energía para ayudar a reducir las emisiones de las operaciones del terminal de GNL. El proyecto implica un trabajo de ingeniería significativo y colaboración con organismos reguladores y ambientales para garantizar el cumplimiento y minimizar el impacto ambiental.
Esta estrategia, integrada con otros desarrollos de Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC) por RWE, podría proporcionar 5.1 gigavatios (GW) de electricidad de bajo carbono, suficiente para alimentar aproximadamente 8.1 millones de hogares.
Apoyo a la comunidad y transición energética
Además, el proyecto tiene como objetivo apoyar la creación de nuevos empleos en el área local y proporcionar oportunidades de inversión y cadena de suministro para la economía local. RWE ve la captura de carbono como una solución viable para proporcionar energía descarbonizada, confiable y despachable, alineándose con el objetivo del Reino Unido de un sistema de energía neto cero para 2035.
Este proyecto es parte de la estrategia más amplia de la organización para descarbonizar su flota de gas y apoyar la expansión de tecnologías renovables y de bajo carbono, incluyendo la generación de energía, el comercio y la transmisión, y marcando un compromiso activo en la transición hacia una energía más limpia.
Desafíos y oportunidades
A pesar de los esfuerzos por decarbonizar las operaciones, la central eléctrica de Pembroke genera electricidad quemando gas, lo que ha llevado a RWE a implementar iniciativas para capturar y almacenar carbono como parte de su compromiso más amplio para reducir las emisiones y transitar hacia fuentes de energía más limpias. Sin embargo, grupos ambientales como Friends of the Earth han pedido que el dinero se gaste en energía renovable en lugar de mantener una planta de gas en funcionamiento.
Simon Ames, director gerente de Dragon LNG, ha declarado que la compañía está trabajando estrechamente con organismos reguladores y ambientales para realizar la transición de manera efectiva y responsable, protegiendo el entorno local mientras se aborda el cambio climático mediante la conexión de estos negocios.
Este proyecto destaca la complejidad y la importancia de las iniciativas de captura de carbono en la lucha contra el cambio climático, ofreciendo una visión hacia una transición energética más sostenible y responsable con el medio ambiente.
Más información: RWE lanza un estudio de viabilidad para el nuevo proyecto de captura de carbono de Great Yarmouth
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