Actualizado: 21/03/2023
Una de las grandes preocupaciones de los propietarios de coches eléctricos es el estado de conservación de la batería y qué medidas tomar para alargar su vida útil.
Los expertos estiman que la durabilidad media de las baterías de iones de litio es de 8 a 10 años o hasta 3.000 ciclos de carga completos aproximadamente. Eso sí, para mantener la batería en estado óptimo y conseguir alargar su vida útil al máximo, fabricantes como Nissan, Hyundai o Volkswagen inciden en la importancia de utilizar la carga lenta como tipo de carga habitual.
La carga lenta puede realizarse en modo 2, a una potencia muy limitada, o modo 3, el más seguro y eficiente. En el primer caso, se necesita un conector tipo Schuko para conectar el vehículo a la corriente. La carga se produce con corriente alterna monofásica a 230V limitada a 3,7kW de potencia.
La carga lenta en modo 3, la opción preferente, admite hasta 32A. Permite recargar tanto a 3,7 kW como a 7,4 kW mediante un equipamiento dedicado en exclusiva a la recarga de vehículo eléctrico, conocido como Wallbox. Este dispositivo incorpora sistemas de protección más avanzados que el modo 2. Por ello, la legislación española (ITC-BT 52) obliga a los puntos de recarga de uso público a incluir este modo, ya que lo considera el más seguro tanto para el vehículo como para la instalación eléctrica.
Gracias a los avances tecnológicos, el modo 3 se está generalizando progresivamente y dejando atrás el modo 2. Para evitar picos de tensión, el dispositivo Walbox cuenta con sistemas de protección contra posibles descargas eléctricas y armoniza la potencia durante todo el proceso. Asimismo, existen diferentes modelos en los que puedes programar la carga en los horarios en los que las tarifas eléctricas son más económicas.
El dispositivo Wallbox puede instalarse en el garaje de la vivienda o en muchos otros puntos, como empresas, aeropuertos o centros comerciales. Se trata de puntos de carga localizados cerca de nuestro trabajo o cualquier otra ubicación, donde pasamos varias horas al día. De esta forma, no tenemos que hacer ningún tipo de inversión ni aumentar la potencia contratada, y podremos aprovechar períodos como la jornada laboral o la noche para recargar el vehículo con carga lenta en modo 3, combinando las ventajas de la primera con una gestión más segura e inteligente.
Si eres propietario de un vehículo eléctrico, es importante que tengas en cuenta estos consejos de fabricantes y expertos para maximizar el rendimiento de la batería y recargar tu coche de forma eficiente y segura. Abusar de la carga rápida genera estrés a las baterías, lo que acorta su vida útil y, por lo tanto, la distancia que se puede recorrer con ellas.
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