
Cuando hablamos de consejos para ser competitivos en el mundo laboral actual, siempre se menciona la importancia de saber inglés. Sea cual sea el sector en el que trabajes (o aspires a trabajar), el inglés hablado y escrito siempre es fundamental.
Hoy en día, atrapados como estamos por los múltiples compromisos, la familia o el trabajo, pero también por las restricciones, no podemos dejar de considerar los cursos online.
Muy a menudo, cuando se mencionan, se tiende a pensar que son un parche temporal a los cursos presenciales y que no pueden competir de ninguna manera con estos últimos en términos de calidad.
Bueno, ¡eso no es cierto! Hay una serie de ventajas que merece la pena conocer. ¿Cuales son? Hablamos de cinco de ellas.
Ahorro.
Los cursos de inglés online son muy baratos. Como puedes ver en muchas webs de clases de inglés online, las clases individuales también son muy baratas. La razón no es la mala calidad, sino el simple hecho de que no es necesario mantener los gastos generales de una instalación física.
Por supuesto, sigue habiendo costes. Sin embargo, estamos hablando de costes puntuales como los necesarios para la infraestructura mínima y de gastos mucho menores que un alquiler para dedicarse a la promoción de la realidad formativa (más que de gastos, en aras de la precisión deberíamos hablar de inversión).
Posibilidad de elegir entre diferentes profesores.
Cuando se trata de clases online, hay que quitarse de la cabeza la idea de tener que lidiar con la fórmula «me apunto y a ver que profesor me toca«. Al igual que cuando se trata de escuelas con sedes físicas, online se puede tener una lista de profesionales cualificados, con años y años de experiencia a sus espaldas y sobre todo nativos.
Mayor tranquilidad durante las clases.
Para muchas personas, las clases de inglés en un aula son una fuente de estrés. ¿Por qué? Esta pregunta puede responderse de varias maneras. Hay quienes sufren de ansiedad por el rendimiento y sudan ante la idea de mostrar la más mínima duda en el dominio del idioma frente a los demás, y quienes van a las clases después del trabajo, llevando una carga de preocupaciones al aula que no ayuda en absoluto al proceso de aprendizaje.
Con un curso de inglés online, puedes asistir a clase en los contextos con los que estás más familiarizado, creando un entorno cómodo a tu alrededor y eligiendo las mejores horas del día.
Posibilidad de ser corregido con mayor precisión.
Si crees que las clases de inglés en un aula son lo máximo en el aprendizaje de idiomas, ¿has pensado alguna vez en el hecho de que, en clases numerosas, el profesor puede tener dificultades para seguir el ritmo de todos y corregir esos aparentemente pequeños errores que pueden marcar la diferencia en tu confianza en el idioma?
Con las clases online esto no ocurre. El alumno tiene al profesor para sí mismo y el profesor, a su vez, no puede dejar nada al azar a la hora de corregir los errores del alumno.
Más orden.
Con las clases de inglés online, tienes que lidiar con documentación totalmente digitalizada. Esto significa, en términos prácticos, que se puede decir adiós a las hojas de trabajo que se llevan a casa de la clase (papel que casi siempre se pierde).
¿Qué le parece la comodidad de una serie de PDFs accesibles desde tu smartphone? Es otra vida y, sobre todo, otro enfoque del estudio del idioma, que se puede llevar a cabo fácilmente incluso cuando estás en el autobús o metro camino del trabajo o haciendo cola en la oficina de correos.
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