Actualizado: 05/07/2024
Hoy hablamos de las ventajas de los coches eléctricos en la ciudad. Desde la reducción de los costes de combustible hasta la mejora de la calidad del aire, hay muchas razones por las que los coches eléctricos pueden ser una buena opción para las ciudades.
Los coches eléctricos son vehículos que funcionan gracias a una batería recargable en lugar de un motor de combustión interna. Están ganando popularidad en las ciudades de todo el mundo gracias a su eficiencia energética, menor impacto ambiental y ahorro de costes a largo plazo.
Además, las grandes ciudades están invirtiendo en infraestructuras de recarga para hacer que sea más fácil para los conductores de coches eléctricos recargar sus vehículos. La combinación de estas ventajas ha llevado a un aumento en la demanda de coches eléctricos, agotando algunos modelos y haciendo crecer las ventas de algunas marcas en su sección eléctrica.
Este es el caso de la marca Smart, que está teniendo una gran demanda de su nuevo Smart #1, superando todas las expectativas.
El Smart #1 tiene una longitud de 4,27 m, una anchura de 1,82 m y una altura de 1,64 m. La distancia entre ejes es de 2,75 m. El maletero ofrece de 273 a 411 litros de espacio, según el modelo, con 15 litros adicionales de maletero en la parte delantera. Tienen tracción trasera eléctrica con 200 kW (272 CV), aceleran hasta 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzan los 180 km/h. La batería de propulsión tiene una capacidad de almacenamiento de 66 kWh para recorrer hasta 440 km según la norma WLTP. El paquete de baterías puede cargarse con corriente alterna a 22 kW en tres horas. Con la carga rápida en corriente continua a 150 kW, la batería se carga al 80% en unos 30 minutos.
Las distintas versiones difieren en cuanto a equipamiento. La versión Brabus también es más potente: tiene 316 kW (430 CV) y acelera hasta 100 km/h en 3,9 segundos. Como en las otras versiones, es posible alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. La autonomía es de 400 km por carga.
Ahorro.
El coste de operación de un coche eléctrico es generalmente mucho menor que el de un vehículo con combustión interna. La electricidad es normalmente más barata que la gasolina o el gasoil, por lo que con el mismo gasto en combustible podrás recorrer más kilómetros.
Además, los motores eléctricos tienen menos piezas móviles que los motores de combustión interna, lo que significa que requieren menos mantenimiento y reparaciones a lo largo del tiempo.
Otro factor importante es que los coches eléctricos no requieren aceite ni filtros de combustible, lo que puede representar un ahorro significativo en costes de mantenimiento a largo plazo. También hay que tener en cuenta que los coches eléctricos suelen tener una garantía más larga que los vehículos con combustión interna, lo que puede reducir los costos a largo plazo en caso de reparaciones inesperadas.
Reducción de la contaminación.
Los coches eléctricos son una opción más sostenible que los vehículos de combustión interna. Los coches eléctricos no emiten gases de escape y, por lo tanto, no contribuyen a la contaminación del aire. Esto es especialmente importante en las ciudades, donde la contaminación del aire puede ser un grave problema para la salud pública.
Además, los coches eléctricos no emiten gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la electricidad utilizada para recargar los vehículos debe ser generada de manera sostenible para maximizar los beneficios de la huella de carbono.
Los coches eléctricos también son mucho más silenciosos que los vehículos con combustión interna, lo que puede contribuir a reducir el ruido en las calles y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las ciudades.
Mejora de la calidad del aire.
La calidad del aire en las ciudades es un problema importante que afecta la salud de las personas. La emisión de gases de escape de los vehículos con combustión interna es una de las principales fuentes de contaminación del aire en las ciudades. Al no tener un motor de combustión interna, los coches eléctricos no emiten gases de escape y, por lo tanto, no contribuyen a la contaminación del aire.
En áreas con altos niveles de contaminación, los coches eléctricos pueden ser especialmente útiles para mejorar la calidad del aire. Al reducir la cantidad de vehículos con combustión interna en la calle, se puede disminuir significativamente la cantidad de contaminantes en el aire, lo que puede tener un impacto positivo en la salud de la población.
Además, la electricidad utilizada para recargar los vehículos eléctricos puede ser generada a partir de fuentes de energía renovable, como la energía solar o eólica. Esto no solo contribuye a mejorar la calidad del aire, sino que también ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a combatir el cambio climático.
Recarga.
La recarga de los coches eléctricos es un aspecto clave de su uso en las ciudades. A diferencia de los vehículos con combustión interna, que requieren una parada en una estación de servicio para repostar, los coches eléctricos pueden ser recargados en cualquier momento y en cualquier lugar.
En las ciudades, hay una creciente cantidad de estaciones de recarga públicas disponibles, lo que significa que los propietarios de coches eléctricos pueden recargar sus vehículos fácilmente mientras están en la ciudad. Muchas de estas estaciones de recarga son rápidas y ofrecen una carga completa en unas pocas horas.
Además, muchos propietarios de coches eléctricos también tienen la opción de recargar en casa, lo que les permite tener siempre su vehículo cargado y listo para usar.
Conducción.
El manejo de los coches eléctricos son otra ventaja en comparación con los vehículos con combustión interna. Los motores eléctricos proporcionan una respuesta instantánea del acelerador, así que los coches eléctricos son más rápidos y tienen una aceleración más suave que los vehículos con combustión interna.
Además, el funcionamiento silencioso de los motores eléctricos proporciona una experiencia de conducción más tranquila y relajante, especialmente en comparación con los ruidosos motores de combustión interna. Esto significa que los propietarios de coches eléctricos pueden disfrutar de una conducción más suave y silenciosa, lo que es especialmente atractivo para aquellos que pasan muchas horas en el camino.
Debido a su distribución de peso más equilibrada y su respuesta instantánea del acelerador, los coches eléctricos tienden a ser más maniobrables y ágiles que los vehículos con combustión interna. Esto significa que los propietarios de coches eléctricos pueden disfrutar de una conducción más segura y controlada en las ciudades.
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