El Western Green Energy Hub (WGEH), un proyecto de energía eólica y solar planeado para una región desértica en el sureste de Australia Occidental, ha presentado su solicitud de aprobación ambiental estatal con un objetivo de capacidad impresionante de 70 gigavatios (GW), equivalente a toda la red principal de Australia. Este proyecto monumental no solo será un hito en el ámbito de las energías renovables, sino que también se convertirá en una pieza clave para la transición hacia un modelo energético sostenible y sin emisiones.
Características del proyecto y su envergadura
El proyecto abarcará hasta 3.000 turbinas eólicas, algunas de hasta 20 megavatios (MW) cada una, y contará con seis millones de paneles solares distribuidos en un área de 2,29 millones de hectáreas. Su extensión se prolongará a lo largo de cientos de kilómetros, desde el noroeste de Eucla, cerca de la frontera estatal con Australia del Sur, hasta Cocklebiddy, cubriendo áreas tanto al norte como al sur de la carretera Eyre y el ferrocarril Trans Australiano.
Propuesta y socios estratégicos
Este proyecto, encabezado por InterContinental Energy y CWP Global, cuenta también con la participación de Mirning Green Energy Limited (MGEL), una filial de la corporación aborigen Mirning Traditional Lands Aboriginal Corporation (MTLAC), que representa oficialmente los derechos nativos del área. La asociación con estas entidades asegura que el proyecto tenga un enfoque integrador, respetando los intereses y derechos de las comunidades locales.
El WGEH se diferencia de otros proyectos de energía renovable en Australia, como el Australian Renewable Energy Hub (AREH), orientado principalmente al consumo doméstico y a la alimentación de proyectos mineros. En cambio, el WGEH se centrará en la producción de hidrógeno y amoníaco verdes como fuentes de combustible sostenibles, lo cual representa una oportunidad para avanzar en la tecnología de combustibles alternativos a gran escala.
Etapas de construcción y objetivos ambientales
El proyecto se construirá en siete etapas, a lo largo de 30 años, lo cual refleja su complejidad y ambición. En su fase final, se espera que genere hasta 200 teravatios hora (TWh) de energía renovable por año, suficiente para satisfacer la actual demanda eléctrica de Australia y también para el abastecimiento internacional de combustibles verdes. Además, se estima que logrará una reducción de aproximadamente 22 millones de toneladas de CO₂ anualmente, contribuyendo de manera significativa a la mitigación del cambio climático.
El diseño incluye 35 granjas solares independientes, cada una rodeada de turbinas eólicas y equipada con electrolizadores de hidrógeno centralizados. Cada uno de estos «nodos» generará entre 2 y 3 GW de energía y albergará infraestructura para la producción de hidrógeno, además de centros de datos y sistemas de bombeo y refrigeración. Asimismo, se prevé la construcción de instalaciones para la producción de amoníaco verde, que se utilizará tanto localmente como para exportación.
Componentes costeros y sistemas de exportación
El proyecto contempla también componentes costeros, incluyendo una planta desalinizadora, un sistema de tuberías para salmuera y una red para la exportación de amoníaco u otros vectores de energía. Una villa para trabajadores, que alojará a hasta 8.000 personas, forma parte del diseño para apoyar la construcción y el mantenimiento del hub energético.
Impacto y medidas de mitigación ambiental
El WGEH ha sido cuidadosamente planeado para minimizar el impacto ambiental en la región. Aunque será necesario despejar aproximadamente 27.188 hectáreas de vegetación nativa (equivalente al 1,2% del área de desarrollo), se ha comprometido a rehabilitar dos tercios de esta superficie (alrededor de 16.464 hectáreas) una vez concluidas las fases de construcción. Esto permitirá que la vegetación y los ecosistemas locales se recuperen de forma relativamente rápida.
Además, para la instalación de las turbinas eólicas, se utilizarán fundaciones ancladas en roca caliza en lugar de cimentaciones de hormigón masivas, con el objetivo de reducir la alteración del suelo. En el caso de las instalaciones solares, se evitará el uso de grandes estructuras de hormigón, optando por elementos prefabricados y equipos de excavación de menor tamaño para reducir el impacto ambiental.
Beneficios potenciales para el sector de energías renovables
Con una capacidad de producción de energía renovable sin precedentes, el Western Green Energy Hub tiene el potencial de posicionar a Australia como un líder mundial en la producción de combustibles verdes, como el hidrógeno y el amoníaco. Este proyecto no solo impulsará la economía australiana mediante la creación de empleos y el desarrollo de infraestructura, sino que también contribuirá al abastecimiento de energías limpias en mercados internacionales.
Desafíos y controversias
Pese a sus beneficios, el proyecto enfrenta oposición de ciertos sectores, como la Fundación Bob Brown, que ha expresado su preocupación por el posible impacto en cuevas subterráneas, ríos y lagos de la región. La implementación de técnicas de construcción más amigables con el ambiente es una respuesta a estas inquietudes, aunque el proceso de aprobación ambiental continúa en evaluación tanto a nivel estatal como federal.
Este ambicioso proyecto marca un hito en la transición hacia un futuro más verde y subraya la necesidad de combinar el desarrollo energético con el respeto al medioambiente y a las comunidades locales.
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