Actualizado: 05/07/2024
En el CES 2023, el fabricante alemán de equipos ZF presentó un cinturón térmico que podría ahorrar tiempo y dinero.
La autonomía es uno de los principales desafíos que enfrentan los automóviles eléctricos. No solo se debe a la capacidad de almacenamiento de la batería, sino también al hecho de que todos los componentes del vehículo dependen de ella para funcionar. Esto significa que el equipo consume energía de la batería, lo que disminuye la autonomía del automóvil.
Durante los meses fríos, la calefacción es uno de los principales factores que reducen la autonomía de los coches eléctricos. A diferencia de los vehículos de combustión interna, los coches eléctricos no generan calor residual que pueda utilizarse para calentar el habitáculo, por lo que es necesario que la calefacción funcione y, por ende, consume energía de la batería.
Actualmente, se está investigando una solución que permita mantener la cabina del coche eléctrico cálida sin consumir demasiada energía, a fin de mejorar la autonomía y garantizar la comodidad de los ocupantes. Durante el CES de Las Vegas, la compañía ZF, uno de los principales proveedores de componentes para la industria automotriz, presentó un innovador sistema de calefacción: el cinturón de seguridad calefactado, denominado Heat Belt. Este sistema mantendrá caliente al usuario sin afectar significativamente la autonomía del vehículo.
¿Para qué sirve un cinturón térmico?
El cinturón diseñado por ZF podría alcanzar una temperatura corporal de 37°C en pocos segundos, como una «manta térmica». Nos permitiría mantenernos calientes sin necesidad de encender la calefacción del vehículo.
El fabricante ha comprobado que es más eficiente calentar directamente a los ocupantes que todo el habitáculo del vehículo. El cinturón térmico calentaría a los pasajeros y el interior del vehículo, sin consumir la batería del coche.
Se espera que el nuevo sistema de cinturón de seguridad calefactado reduzca significativamente el consumo de energía de la batería destinado a la calefacción y, por lo tanto, aumente la autonomía en un 15% en comparación con la calefacción convencional. El Heat Belt puede elevar la temperatura del cinturón hasta los 40 grados Celsius, lo que no solo proporciona calor al usuario, sino que también se extiende al resto del habitáculo. Con una potencia de 70 W, este sistema mantiene una temperatura cómoda en todo el cuerpo sin comprometer la eficiencia energética.
¿Por qué es importante para los coches eléctricos?
En un coche con motor de combustión, es evidente que la calefacción consume energía, pero no afecta a la batería del vehículo. Además se puede aprovechar el calor natural que el motor de combustión desprende.
En un coche eléctrico, esto no funciona así. Los coches eléctricos se calientan con la batería. Cuando hace frío, cuanto más se tira de la batería para calentarse, más se reduce la autonomía. El motor eléctrico no emite calor residual como un motor de combustión. Así que la autonomía se reduce entre un 15 y un 20% cuando se conduce con la calefacción encendida.
¿Cómo funciona el ZF Heat Belt?
El cinturón térmico parece, a primera vista, un cinturón de seguridad convencional. La diferencia radica en los llamados conductores de calor. Estos están entretejidos directamente en la estructura del cinturón como si fueran alambres. Los elementos de contacto de los circuitos calefactores no interfieren en el funcionamiento del cinturón ni en el usuario. La incorporación de esta tecnología tampoco cambia nada en términos de seguridad.
La instalación por parte de los fabricantes también es similar a los cinturones tradicionales. En la práctica, el cinturón se calienta inmediatamente después de arrancar el vehículo.
ZF calcula que puedes ganar 20 km de autonomía en un viaje largo de invierno sustituyendo la calefacción por estos cinturones calefactables.
Más información: www.zf.com
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