El año pasado, más de dos docenas de demonios de Tasmania fueron liberados en la naturaleza de Australia continental, un lugar al que no habían llamado hogar en más de 3.000 años. Y ahora, las primeras crías de diablillo han nacido en este nuevo refugio, consolidando las esperanzas para la especie.
En 2020, 26 demonios de Tasmania fueron liberados en un santuario de 404,6 hectáreas en Barrington Tops, a unos 200 km al norte de Sydney. Este nuevo hogar seguro está diseñado para protegerlos de los rivales introducidos desde hace tiempo, como los gatos y los zorros, así como de otros peligros como el fuego, los coches y las enfermedades.
Este último punto es el más apremiante. En su Tasmania natal, los diablos han sido devastados en los últimos años por una forma mortal de cáncer llamada enfermedad de los tumores faciales del diablo (DFTD), que ha reducido su número de forma tan drástica que ahora se considera en peligro de extinción.
Para proteger la especie de la extinción, Aussie Ark, Re:wild y WildArk se propusieron iniciar una nueva población sana en Australia continental, donde los diablos se extinguieron de forma natural hace más de 3.000 años.
Y la nueva población parece haberse adaptado bien a su nuevo hogar. Las organizaciones informan del nacimiento de siete nuevas crías de diablo, confirmado por la comprobación de las bolsas de las hembras reproductoras.
Hemos trabajado incansablemente durante más de 10 años para devolver los diablos a la naturaleza en Australia continental con la esperanza de que establezcan una población sostenible. Una vez que volvieron a la naturaleza, todo dependía de ellos, lo cual era angustioso. Los habíamos observado desde lejos hasta que llegó el momento de intervenir y confirmar el nacimiento de nuestras primeras crías salvajes. Y qué momento fue!.
Tim Faulkner, presidente de Aussie Ark.
El equipo dice que realizará controles de seguimiento de las bolsas en las próximas semanas y vigilará a las madres con cámaras trampa. Los nacimientos indican que el programa está funcionando bien, y la organización calcula que este año nacerán 20.
El hecho de que los adultos se hayan adaptado tan rápidamente es notable y las crías son uno de los signos más tangibles de que la reintroducción de demonios de Tasmania está funcionando. Esto no sólo es un buen augurio para esta especie en peligro, sino también para las muchas otras especies en peligro que pueden salvarse si reintroducimos la naturaleza en Australia, el país con la peor tasa de extinción del mundo. Los demonios de Tasmania son ingenieros del ecosistema que pueden restaurar y reequilibrar la naturaleza en beneficio de otras especies silvestres autóctonas, del clima y de las personas.
Don Church, presidente de Re:wild.
Está previsto liberar otros 20 diablos en el santuario en 2021, seguidos de otros 20 en 2022. A más largo plazo, se introducirán en la región otras especies autóctonas amenazadas, como wallabies, bettongs, quolls, bandicoots y potoroos, para ayudar a restablecer el equilibrio natural.
Vía www.rewild.org
Deja una respuesta