
El calor del verano puede hacer que esta estación, por lo demás tan bonita, sea difícil de llevar para algunos, sobre todo para los que les toca trabajar.
Para los conductores en particular, subirse a un coche que ha estado aparcado cuando hace calor puede ser como asarse vivo. Hablamos de algunos consejos para mantener tu coche más fresco cuando esté aparcado.
- Utiliza un parasol para los cristales. Este es un método de eficacia probada para mantener el coche fresco. Debería ser tu primera opción para contrarrestar las altas temperaturas del interior del vehículo durante el verano. Coloca un parasol cada vez que salgas del coche durante más de unos minutos. Mantenlo aún más fresco durante periodos prolongados colocando también un parasol en la ventanilla lateral y trasera.
- Utiliza una funda para el salpicadero. Una funda de tela o tapizada para el salpicadero puede contribuir en gran medida a que el interior de tu coche sea más cómodo. No te sentirás tan agobiado por el calor si no tienes que tocar las superficies de vinilo calientes. Las fundas para el salpicadero también protegen el vinilo sensible de los daños causados por el sol, que pueden provocar grietas y decoloración.
- Cubre el volante con una toalla de mano. Aunque uses un parasol, es una buena idea cubrir el volante con una toalla pequeña. Esto ayudará a mantener baja la temperatura de contacto de tu volante.
- Aparca en una zona con sombra. Siempre que sea posible, aparca en una zona de sombra. Si vas a estar en un lugar durante un largo periodo de tiempo, vale la pena caminar un poco más para aparcar a la sombra. Te alegrarás de entrar en un coche no tan caliente cuando vuelvas de tu jornada.
- Mantén tus preciadas posesiones alejadas del sol. Los CD, USB o los objetos delicados que guardes en el coche deben guardarse fuera del alcance de la luz solar directa. Intenta guardar las cajas de CDs o USB debajo del asiento. Si no puedes encontrar un lugar en tu coche que oculte los artículos sensibles al calor, piensa en ponerlos en el maletero.
- Aparca en un garaje cuando sea posible. Siempre que te sea posible, aparca en un garaje. Tu coche estará fuera de la luz solar directa y tendrá la ventaja de una sombra casi constante. Incluso un garaje caliente es mejor que estar aparcado al sol todo el día.
- Mantén las ventanas ligeramente abiertas. Aunque no es una buena idea dejar las ventanas abiertas del todo, sí es una buena idea dejarlas ligeramente abiertas. Comprueba que no puede pasar el brazo por la rendija de la ventana. Incluso una pequeña rendija favorecerá la ventilación y ayudará a mantener tu coche más fresco.
- Compra un ventilador solar. Junto con las ventanas entreabiertas, un ventilador solar puede hacer que tu coche se mantenga más fresco incluso en los días más calurosos del verano. Estos ventiladores sencillos sirven para sacar el aire caliente de tu coche. Al crear una circulación de aire constante, reducen la temperatura de tu coche.
- Coloca sabanas o trozos de tela en los asientos. Si tu coche tiene asientos de vinilo o cuero, ya sabes lo calientes que pueden llegar a ser estos materiales cuando se exponen a la luz del sol y a las altas temperaturas. Para mantener frescos los asientos del coche, echa un trozo de tela o una sábana vieja sobre ellos. Cuando vuelvas al coche, puedes colocar las sábanas en el maletero. Mantener los asientos frescos hará que tu coche sea más agradable en los días calurosos de verano.
- Deja un rato las puertas abiertas antes de subirte. Antes de subir a tu coche caliente, deja las puertas abiertas durante unos minutos. Esto ayudará a que el aire caliente salga y el aire fresco entre.
Además de mantener tu coche más frescos, estos trucos te permitirán enfriar tu coche con menos aire acondicionado, y por tanto, ahorrando combustible.
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