La Corbicyclette ya recorre las calles del distrito 15 de París y pretende ofrecer una alternativa a los coches fúnebres.
En el mundo funerario, cada vez oímos hablar más de funerales ecológicos.
En California se acaba de conceder el derecho al compost humano a partir de 2027.
También hay bosques cinerarios, donde podemos elegir que se entierre una urna biodegradable al pie de un árbol. Pero, ¿qué ocurre con el transporte del ataúd desde la funeraria o la iglesia hasta el cementerio?
A menudo, se hace en un coche fúnebre, bastante ruidoso de gasoil, mientras que las distancias a recorrer son a veces mínimas. En París, Isabelle Plumereau decidió cambiar las cosas e inventó la Corbicylette, la primera bicicleta fúnebre de carga de Francia.
¿Qué es la Corbicyclette?
Isabelle Plumereau es la fundadora de la funeraria Le Ciel & La Terre de París.
Desde este año, ofrece un nuevo servicio a los difuntos y sus familias: la Corbicyclette. Y no pasa desapercibida cuando recorre el distrito 15 de París.
La Corbicyclette es una bicicleta eléctrica de tres ruedas de más de 2 m de longitud, cuyo remolque se ha convertido en un coche fúnebre.
Ventajas de la Corbicyclette.
Para su inventora, la bicicleta fúnebre de carga tiene varias ventajas. Por supuesto, es ante todo un medio de transporte ecológico.
Pero también se desplaza más despacio que un coche fúnebre convencional, sin emisiones de gases contaminantes.
Para los familiares que siguen la procesión, esto evita los gases de escape y es más propicio para la meditación.
Con la Corbicyclette, Isabelle demuestra que es posible innovar manteniendo las tradiciones. Para adaptar su bicicleta de carga a un coche fúnebre, vehículo que ya existe en Dinamarca, tuvo que enfrentarse a numerosos «frenos» administrativos, ya que la normativa sobre el transporte de féretros es muy drástica en Francia. Por ejemplo, el féretro no debe ser visible cuando está en un coche fúnebre, por lo que tuvo que imaginar un remolque con ventanas opacas. Lo mismo ocurre con el interior del remolque, que debe tener raíles y un sistema de cierre para sujetar el féretro.
Al final, la bici fúnebre se construyó enteramente de madera, y se añadieron dos barras laterales para que los familiares pudieran rodear el ataúd. La Corbicyclette es negra, el color tradicional del luto.
Isabelle Plumereau explica que su bicicleta de carga no pretende sustituir a los coches fúnebres motorizados, sino que es un servicio adicional que ofrece a sus clientes.
Más información: lecieletlaterre.fr
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