El Reino Unido depende un 20% más de las importaciones de gas que el resto de Europa debido al escaso número de bombas de calor, según la Unidad de Inteligencia sobre Energía y Clima.
La onda expansiva en el mercado de la energía provocada por la guerra de Ucrania ha aumentado la urgencia europea por reducir la dependencia de la calefacción generada por gas recurriendo a sistemas de calefacción eléctricos.
En general, la venta de bombas de calor aumentó en toda Europa, según datos de la Asociación Europea de Bombas de Calor. Estonia y Polonia, por ejemplo, vendieron 1.580 bombas de calor y 260 por cada 100.000 habitantes respectivamente en 2021. El Reino Unido, sin embargo, solo vendió 63 por cada 100.000 habitantes en el mismo año.
El análisis del ECIU concluye que, si el Reino Unido hubiera instalado ya el mismo número de bombas de calor por persona que Estonia, los precios del gas en el mercado nacional serían un 34% (107 TWh) más bajos que el año pasado. Esto habría reducido las importaciones de gas en un 19%.
La EHPA también constató que el número total de bombas de calor instaladas en el Reino Unido (280.000) era muy inferior al de otros países europeos, como Francia, con 3,1 millones, o Noruega, con 1,3 millones.
Jess Ralston, analista principal de ECIU, comentó la importancia de aumentar el número de bombas de calor en el Reino Unido: «En Estados Unidos las han bautizado como bombas de libertad porque reducen la dependencia europea del gas ruso. El FMI ha dejado claro que el Reino Unido es el país europeo más adicto al gas«.
En septiembre, el Gobierno británico anunció que concedería 15 millones de libras más para financiar proyectos destinados a reducir el coste y las complicaciones de instalación de las bombas de calor, en el marco de su programa Heat Pump Ready, dotado con 60 millones de libras. Desde entonces, este año se han anunciado varios planes para contribuir a la descarbonización de la calefacción en el Reino Unido.
Halifax, Octopus Energy y Lloyds Banking Group anunciaron este mes, por ejemplo, una nueva asociación estratégica denominada The Boiler Upgrade Scheme, destinada a acelerar el ritmo de instalación de bombas de calor. Según datos del Sistema de Certificación de Microgeneración, el número de instaladores que participan en el plan ha pasado de 450 a 900 desde su lanzamiento.
La Alianza de la Energía y los Servicios Públicos (EUA) también pidió a Ofgem que pusiera a prueba un pueblo con bombas de calor. Los resultados de la prueba, según la EUA, podrían utilizarse para acelerar la descarbonización de la generación de calor en el Reino Unido, proporcionando «las pruebas que tanto necesitan los responsables políticos para afrontar el reto de la descarbonización de los hogares británicos«.
A principios de esta semana, EDF Energy, CB Heating y Daiken se asociaron para lanzar una nueva academia de formación para instaladores de bombas de calor en el Reino Unido. Se espera que la academia aborde las dificultades de instalación que rodean a las bombas de calor.
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