Brisbane está reemplazando sus autobuses diésel con un sistema de metro eléctrico, buscando una solución de transporte público más limpia y sostenible.
Brisbane Metro: ¿El fin de los autobuses diésel?
Como muchas ciudades modernas, Brisbane contaba con una eficiente red de tranvías eléctricos hasta los años 70, cuando fue desmantelada y sustituida por autobuses diésel. Esta transición, para muchos, marcó un retroceso en términos de sostenibilidad. Sin embargo, Brisbane está en camino de revivir el transporte limpio con el lanzamiento de un sistema de metro eléctrico, utilizando autobuses eléctricos “Metro” para el transporte público de masas. Muchos argumentan que se debería haber mantenido el sistema de tranvías.
Este ambicioso proyecto no solo tiene como objetivo ofrecer un transporte más limpio para la ciudad, sino también contribuir a la celebración de unos Juegos Olímpicos más ecológicos en 2032. Asimismo, busca reducir la contaminación en Brisbane, ciudad ubicada a orillas del río Brisbane. Los vehículos futuristas han sido diseñados por HESS, fabricados por Volgren y cuentan con tecnología de carga de Hitachi.
Innovador diseño de vehículos y capacidad de transporte
Para este proyecto, se han ordenado 59 vehículos HESS lighTram® 25, los cuales entrarán en servicio en el próximo mes. Estos vehículos, según el ayuntamiento, combinan la capacidad y calidad de un sistema de tren ligero sin requerir rieles ni costosas infraestructuras de líneas aéreas. Con un diseño biarticulado y espacioso, los vehículos Metro pueden transportar hasta 150 pasajeros y, en modo de eventos, hasta 170 pasajeros. Esto representa un gran aumento en la capacidad de transporte público de Brisbane.
El ayuntamiento destaca que el proyecto Brisbane Metro ha sido diseñado en conjunto con el sector de accesibilidad para superar las normas de discapacidad y ofrecer uno de los transportes públicos más accesibles de Australia. Se han incrementado el tamaño y la cantidad de espacios para ayudas a la movilidad, así como los asientos prioritarios, lo que convierte a Brisbane Metro en un referente en transporte accesible en el país.
Infraestructura sostenible en el depósito de Rochedale
El depósito en Rochedale no solo servirá como base para estos nuevos vehículos, sino que también es un modelo de sostenibilidad. Equipado con más de 2.300 paneles solares, este depósito genera suficiente energía limpia como para abastecer anualmente a 280 hogares. Esta iniciativa reduce las emisiones de carbono en una cantidad equivalente a retirar más de 500 automóviles de las carreteras de Brisbane cada año. Además, el depósito ha recibido una calificación de 5 Estrellas Verdes por su diseño ecológico, el cual incorpora sistemas de recolección de agua de lluvia y reciclaje de aguas grises para el lavado de vehículos.
Soluciones de carga innovadoras para una flota eléctrica
La carga de esta flota eléctrica, que requiere alta potencia, se ha abordado con un enfoque innovador. Brisbane Metro utilizará dos tipos de sistemas de carga: carga rápida (Grid eMotion™) y cargadores lentos CCS2. El sistema de carga rápida Grid-eMotion, utilizado por primera vez en Australia, puede cargar un metro en menos de seis minutos a través de un pantógrafo autónomo que se conecta a la infraestructura de carga en el techo del vehículo. Para maximizar la eficiencia, el ayuntamiento instalará 15 cargadores rápidos de 600 kW en puntos estratégicos al final de cada ruta.
En el depósito del sur de Brisbane, se han instalado 60 cargadores lentos de 50 kW para realizar la carga durante las horas de menor demanda, optimizando la red energética de Queensland y extendiendo la vida útil de las baterías. Un sistema de gestión de carga controla el uso de los cargadores lentos, reduciendo la demanda en la red durante las horas pico.
Beneficios ambientales y económicos del sistema Grid-eMotion
El sistema Grid-eMotion, desarrollado por Hitachi, promete beneficios significativos en términos de reducción de costos y emisiones. Según estimaciones de la empresa, este sistema puede ahorrar hasta 1.000 toneladas de CO₂ en una línea de autobuses que recorra aproximadamente 600.000 kilómetros al año, y reduce los costos energéticos de los autobuses eléctricos en un 30 % respecto a los autobuses diésel. La carga ultrarrápida evita la necesidad de grandes baterías y permite una mayor capacidad de pasajeros.
En Nantes, Francia, este sistema ha demostrado su efectividad, permitiendo al operador local realizar cargas en segundos en paradas de pasajeros y eliminando la necesidad de catenarias. Esta innovación se traduce en viajes más limpios, silenciosos y cómodos para los pasajeros, contribuyendo a una experiencia de transporte público superior.
Una solución adaptable y sostenible para el futuro
El director ejecutivo de HESS, Alex Naef, asegura que el lighTram® 25 es una solución única para el transporte en Australia, ofreciendo una experiencia de viaje eficiente y sostenible. Su diseño permite que este vehículo se adapte a diferentes rutas de transporte sin depender de infraestructuras ferroviarias fijas, proporcionando una alternativa flexible y económica para mejorar el transporte público y alcanzar objetivos de sostenibilidad gubernamentales.
El programa piloto en Brisbane también ha evaluado aspectos clave como el rendimiento en el carril exclusivo de autobuses, maniobrabilidad, velocidad, frenado, consumo de energía y accesibilidad para los pasajeros, así como la experiencia de los conductores. El feedback de los conductores ha sido positivo, destacando la estabilidad y maniobrabilidad del vehículo.
¿Un futuro sin autobuses diésel?
Con la expansión del sistema metro hacia la zona norte de la ciudad, Brisbane apunta a reducir la congestión y el uso de autobuses diésel y GLP, de los cuales actualmente circulan unos 1.200 vehículos. Brisbane Metro representa un avance hacia un transporte público eléctrico, accesible y sostenible, y podría inspirar a otras ciudades australianas a seguir su ejemplo.
Más información: www.brisbane.qld.gov.au
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