La apicultura también puede ser urbana, hoy hablamos de una opción para las familias que viven en la ciudad, B-box.
B-box podría ayudar a solucionar el dramático declive de las poblaciones de abejas en los últimos años, las abejas son fundamentales en nuestro planeta.
Ahora todo el mundo puede ser parte de la solución con una colmena que puede convertir a cualquier en apicultor, incluso los que viven en un apartamento urbano, ideal para que los niños desarrollen su amor por el medio ambiente.
Las prácticas apícolas han existido durante generaciones. El viejo arte de ahumar abejas mientras se usa ropa protectora es una opción más amigable para las abejas que la práctica original de derribar la colmena de un árbol para recuperar la miel.
Aunque las colmenas tradicionales son excelentes si tienes mucho espacio abierto, el número de personas que tienen esa posibilidad es limitado, hasta ahora.
B-box ofrece varias ventajas con respecto a las colmenas tradicionales. La estructura es de madera, con un panel desmontable que permite ver las abejas trabajando en cualquier momento. Este método es más fácil y seguro que levantar la tapa de una colmena normal. Además, no es perjudicial para la colonia.
La chimenea por donde acceden las abejas puede estar a más de dos metros del suelo, permitiendo el acceso de las abejas sin poner en riesgo a nadie.
Quizás lo más curioso del diseño es el compartimento de recolección. El sistema anima a las abejas a salir de la zona con el tirón de una palanca y no las deja volver a entrar.
La miel se recolecta retirando los marcos de panal sin el uso de humo o equipo especializado.
Los marcos son mucho más pequeños que los de las versiones tradicionales, por lo que se puede retirar una a la vez y recoger la miel sin afectar a las abejas.
B-box también se puede personalizar con una variedad de opciones. Se adapta a cualquier espacio, incluso a un balcón, con unas dimensiones de base de 67×47 cm o 27×19 pulgadas.
Más información: beeing.it
Alexander dice
Excelente propuesta para todos.Así constribuimos a alargar la vida de estos insectos tan maravillosos que nos regalan el tan preciado alimento. Un aporte a la apicultura urbana viene como anillo al dedo a las personas que promueven el bienestar en la ciudad. Dios bendiga mucho a quien o a quienes se les ocurrió esta idea.
Omar dice
Muy interesante esta información!!