Actualizado: 15/12/2021
Se trata de un aeromotor bipala adaptable a la rueda de la bicicleta para el aprovechamiento de la energía eólica a medida que aumentamos nuestra velocidad.
La resistencia aerodinámica al movimiento se relaciona de forma directa con el viento.
La velocidad del viento real, medida con un anemómetro y es la que sentimos cuando estamos parados. Sin viento real, la velocidad del viento sería igual al flujo de viento propio de la velocidad.
En condiciones reales, el resultado final es un vector conocido como viento aparente, resultante de la suma o resta de los vectores del viento real y el vector correspondiente a nuestra velocidad.
La resistencia aerodinámica.
Conocer algunos aspectos sobre la resistencia del aire al desplazamiento o rozamiento aerodinámico resulta útil para el ciclista, dado que la fuerza para superarla aumenta con el cuadrado de la velocidad. Es la resistencia generada por el impacto de las moléculas de aire contra el ciclista y la bicicleta, cuando cambian su movimiento desde un flujo lineal o laminar a uno irregular o turbulento.
La mayor fuerza de rozamiento se encuentra en la capa límite o fase transición entre el flujo laminar y el turbulento, siendo incluso 5 veces mayor que en la propia zona turbulenta; el rango de la transición entre fases se encuentra tan sólo entre 20 y 25km/h., velocidades habituales en ciclismo.
El valor de la resistencia contra el viento se conoce como fuerza o coeficiente de arrastre aerodinámico (FA) (Drag en inglés) calculado mediante la ecuación:
FA = 0,5 x P x S x Cx x V2
“P” densidad del aire.
“S” área frontal ciclista /bicicleta.
“Cx” coeficiente arrastre aerodinámico.
“V2” corresponde al cuadrado de la velocidad relativa, único factor exponencial en la fórmula y principal responsable de la resistencia aerodinámica.
Ciclo Rotor Eólico.
La resistencia aerodinámica aumenta progresivamente a medida que aumentamos la velocidad de desplazamiento, 20km/h: 0´8Kg. y 50Km/h. 5Kg..
Si analizamos el ángulo de incidencia del viento, éste no es constante, con ángulos variables, habitualmente superiores a 20º, de tal manera que parte del flujo atraviesa nuestras ruedas, siendo capaz de activar nuestro sistema de rotación helicoidal incorporado en la rueda, que hemos bautizado como “Ciclo Rotor eólico” (figuras 1 y 2).
Figura 1.- Apertura helicoidal del ciclo rotor
Rendimiento: ángulos de incidencia >10º y velocidad viento aparente >25Km/h.
Se trata de “un pequeño aeromotor bipala helicoidal fijo adaptable a cualquier rueda trasera de la bicicleta”; su eficiencia cinética se expresa a medida que aumenta la velocidad del viento aparente, transformado una rueda convencional en una de altas prestaciones dinámicas.
La experimentación de los últimos años indica que es un elemento seguro para uso rutinario en carretera y pista en velocidades >25Km/h., ofreciendo una energía complementaria teórica entre 30 y 50watios/sg.
Su incorporación en la rueda delantera en carretera afecta desfavorablemente el control de la dirección ante vientos racheados, siendo solamente recomendable para ciclismo en pista.
Actualmente el proyecto se encuentra en investigación, pendiente de desarrollo industrial y comercialización.
Autor: >Gabriel Saitua.
Más información: gabicicle
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