Actualizado: 05/07/2024
A lo largo de los últimos años, las baterías de iones de zinc han ganado un espacio de investigación notable, aunque todavía pequeño. ¿La razón? Principalmente se debe al zinc, el metal principal de estas baterías, que es considerablemente más abundante que el litio y posee una mayor capacidad volumétrica en el electrodo negativo. Sin embargo, no todo es color de rosa. Su versión «acuosa» se ve afectada por una reacción electroquímica irreversible en el ánodo de zinc. Esto conduce a la formación de dendritas y reacciones parásitas que limitan su eficiencia.
Descubrimiento revolucionario de la USTC
El reto principal reside en ajustar el rendimiento de estas baterías, y para ello, es crucial optimizar el diseño del electrolito. Aquí es donde entran los científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC). Según un estudio publicado en el Journal of American Chemical Society, el equipo propone un innovador electrolito para la batería zinc-manganeso.
En lugar de utilizar soluciones convencionales, se decantaron por una solución «nanomicelar» a base de metilurea. Esta solución es capaz de encapsular los iones Zn2+/Mn2+ en una estructura nanométrica, guiando así una deposición de zinc uniforme y homogénea. Además, bajo el liderazgo del Profesor Yan Lifeng, se introdujo un nuevo estrato protector para la interfaz sólido-electrolito.
Según la USTC, este avance mejora nuestra comprensión sobre la fase solvente del electrolito, creando una interacción local que conserva la forma tridimensional de los iones y favorece la reacción de nucleación en la interfaz. El resultado: una supresión efectiva de los dendritas y reacciones indeseadas.
Resultados alentadores
Con este nuevo «ingrediente secreto», las baterías han demostrado reacciones altamente reversibles y, lo más importante, una densidad energética sin precedentes. ¡Hablamos de 800,4 Wh/kg en relación con el material activo del cátodo y una tensión de descarga de hasta 1,87 V! Estos números no solo son impresionantes, sino que abren la puerta a futuras aplicaciones y mejoras en el almacenamiento de energía.
Este es un paso gigante en el campo de las baterías, y sin duda, seguirán llegando más novedades desde el mundo científico en los próximos años. ¡Estaremos atentos!
Vía techxplore.com
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