Actualizado: 01/08/2020
A 11.000 metros de profundidad en el océano, en un sitio frío y oscuro, se confirmó la existencia de microorganismos capaces de comer petróleo e incluso de producirlo.
Científicos de la Universidad de Anglia del Este, Inglaterra, acaban de encontrar un microorganismo que come petróleo en la Fosa de las Marianas, conocida como la fosa natural más profunda del océano.
En el corazón del Océano Pacífico, a unos 200 kilómetros al norte de Guam y a unos 11.000 metros de profundidad, se encuentra el Challenger Deep, al este de las Islas Marianas.
Su punto más profundo está sobre 11.500 metros de profundidad. Allí dentro la presión es el equivalente a 1.091 kilogramos que se presionan contra una uña.
Las fosas oceánicas tienen cientos o miles de kilómetros de largo y varios miles de metros de profundidad.
En las fosas oceánicas hay mucha actividad sísmica. Son la fuente del 70% de los terremotos detectados en el mundo, uno de los motivos por el que hay mucho interés en estudiarlas.
El lugar más profundo es el abismo Challenger Deep. Es frío y totalmente inhóspito para la mayoría de los organismos que habitan en la tierra.
El análisis microbiano más completo de la fosa reveló un nuevo tipo de microorganismo que comen compuestos similares a los que se encuentran en el petróleo. Los científicos tenían conocimiento de microorganismos que comen distintos hidrocarburos, pero jamás a estas profundidades.
Los microorganismos lo usan como combustible. Pero esto no es todo. Hay una población microbiana que está produciendo hidrocarburos en este ambiente.
Los hidrocarburos que se generan han sido vistos antes en algas en la superficie del océano y ahora se confirma su presencia en las profundidades. De hecho, se hicieron pruebas en laboratorios y las bacterias pueden producir hidrocarburos en condiciones extremas.
Las bacterias que comen petróleo también están presentes en la superficie del océano. Son conocidas como Alcanivorax borkumensis, se encuentran de forma natural en el agua y cuando entran en contacto con el petróleo, lo comen, produciendo como subproductos dióxido de carbono y agua.
Cuando se fertilizan con nitrógeno y fósforo, crecen, se multiplican y su apetito se incrementa. El procedimiento se llama biorremediación, pero tiene un problema, si se añade demasiado fertilizante se pueden crear algas que consumen todo el oxígeno del agua y crean zonas muertas.
Los científicos creen que estos microorganismos que comen petróleo en las profundidades del océano, también se pueden usar para limpiar los derrames de petróleo en la superficie.
Más información: microbiomejournal.biomedcentral.com
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