Actualizado: 09/08/2022
El sistema podría recuperar el agua de las torres de refrigeración de las centrales eléctricas; los prototipos a escala probados en las instalaciones del MIT han demostrado su eficacia.
Las centrales nucleares y de combustibles fósiles consumen enormes cantidades de agua para su refrigeración, que luego se desperdicia en forma de vapor de agua. Los ingenieros del MIT han desarrollado un sistema que puede capturar y reciclar esa agua perdida.
Los grandes penachos de vapor blanco son habituales en las centrales eléctricas, pero aunque es un alivio saber que no se trata de dióxido de carbono o, lo que es peor, de gases de efecto invernadero, sí representan la cantidad de agua que se consume.
En los últimos años, los ingenieros del MIT han desarrollado un sistema que puede recoger ese vapor de agua y convertirlo en agua muy pura. De este modo, se puede reutilizar en otros sistemas de la planta que requieren agua, como la refrigeración o la ebullición.
Las tecnologías anteriores diseñadas para extraer agua del vapor suelen basarse en materiales con grandes superficies a las que se adhieren las gotas de agua.
La tecnología del MIT también lo hace, pero adopta un papel más activo. En primer lugar, las gotas reciben un haz de iones que les confiere una carga eléctrica, y luego pasan a través de mallas metálicas que tienen la carga opuesta. Esto significa que las gotas se ven fuertemente atraídas por la malla, donde se reúnen y caen en una bandeja inferior para ser recogidas.
Después de que una serie de pruebas de laboratorio demostraran que el concepto funcionaba, el equipo probó el sistema en dos de las instalaciones de la central eléctrica de investigación del MIT, una alimentada por gas natural y la otra por energía nuclear. En ambos casos, los penachos prácticamente desaparecieron y el agua capturada era extremadamente pura: 60 veces más pura que la que normalmente entra en el sistema de refrigeración de una central eléctrica y unas 10 veces más pura que el agua potable normal.
En las centrales más grandes en las que el agua capturada se reintroduce, el equipo afirma que el sistema debería ser capaz de reducir el consumo de agua hasta en un 20%. Gracias a su pureza, también podría devolverse al suministro general de agua.
El equipo afirma que este año se iniciarán dos pruebas a gran escala en plantas comerciales: una central eléctrica de 900 MW y otra planta de fabricación de productos químicos.
Vía mit.edu
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