Actualizado: 05/07/2024
Hay cuatro motivos principales por los que quizá debas cambiar la alimentación de tu perro. Puede que deba coger peso o perderlo, que haya desarrollado algún tipo de alergia alimentaria, que lo necesite por cambio de edad o que tenga problemas gastrointestinales. En cualquiera de esos tres casos, tu veterinario te pedirá que le cambies el pienso. Los buenos profesionales te indicarán también cómo hacerlo. En este artículo te dejamos unos pocos pasos para que la transición de un pienso a otro sea fluida.
La clave para cambiar la alimentación de tu perro: calidad y hacerlo de manera gradual
Lo primero que debes tener en cuenta, no obstante, no es tanto el tiempo como la calidad del pienso.
Siempre que vayas a hacer un cambio, asegúrate de que el pienso es de la mejor calidad. La alimentación es la base para una buena salud, así que no pierdas esto de vista.
Piensa que el sistema digestivo de los perros es diferente del de los humanos y para ellos es más difícil metabolizar los distintos nutrientes. De ahí que sea muy importante leer y comprender la información nutricional de los piensos caninos.
Por supuesto, si tu veterinario te recomienda una marca o tipo determinado, confía en él.
Pasos y porcentajes para cambiar la alimentación de tu perro
Esto es fundamental. Cambiar el tipo de comida de una vez puede llevar a que el perro no coma porque decida que no le gusta o a que no digiera bien. Por eso, durante los primeros días es mejor que mezcles la comida que le estabas dando con la nueva. Para hacer el cambio, puedes seguir esta pauta:
- Días 1 y 2: mezcla tres partes del pienso que usas con 1 del pienso nuevo.
- Días 3 y 4: puedes poner la mitad de cada uno (50% del nuevo y 50% del que usabas)
- Días 5 y 6: cambia la pauta y pon una parte del pienso antiguo con tres de pienso nuevo.
- El día 7 ya podrás poner a tu mejor amigo el 100% del pienso nuevo que tu veterinario te haya recomendado.
Posibles problemas durante el cambio alimentario
Ten en cuenta que las recomendaciones anteriores son generales y que cada perro es un mundo. Dependiendo de su estado de salud, quizá el tuyo necesita que vayas un poco más despacio.
Aunque tomes todas las precauciones posibles, quizá tu perro presente menos apetito o tenga diarreas o vómitos. Si esto sucede, retira el pienso nuevo y contacta con tu veterinario.
Otra cosa que debes considerar es la cantidad de comida que le ofreces. Puede que el animal esté comiendo más de lo que necesita. Esta es otra de esas cuestiones que deberás consultar con tu profesional. Sobre todo si el cambio de alimentación se debe a una cuestión dietética.
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