Has usado tampones, has terminado con tus toallitas sanitarias, tus lentillas, tus mascarillas… y ahora te preguntas; «¿Dónde se tiran todas estas cosas?». Algun@s pensarán, tal vez pueda tirarlos por el inodoro o simplemente tirarlos a la basura. ¡Error! ¡Nunca hagas eso!. No contribuyas a generar más problemas de higiene a tu alrededor.
Cómo deshacerse de los productos de higiene de forma segura.
Es muy probable que nunca hayas estado segur@ de cómo deshacerte de tus productos sanitarios de forma segura y adecuada.
Tus productos sanitarios están hechos de materiales que requieren que los elimines de forma segura.
A continuación, tenemos algunos consejos que te pueden ayudar con tres productos cotidianos:
Lentes de contacto.
No tires las lentillas por el inodoro ni por el fregadero. Las lentillas usadas pueden convertirse en microplásticos, que pueden ser una amenaza para los animales y microorganismos marinos. Es mejor tirarlas a la basura junto con el resto de los residuos domésticos.
- Pregunta a tu oculista. Existen programas de reciclaje para determinadas lentes de contacto, incluido el envase. Pregunta a tu oftalmólogo por las opciones de reciclaje de tus lentes de contacto.
- Reutiliza los estuches. Los estuches de las lentes de contacto deben sustituirse cada tres meses. Las bacterias pueden crear una biopelícula en su superficie, lo que les ayuda a ocultarse del desinfectante de la solución para la limpieza y desinfección de las lentillas. Los estuches pueden reutilizarse de forma creativa.
- Elige lentes de contacto de larga duración. Usar lentillas con una vida útil mayor puede ayudar a reducir los residuos de plástico.
No olvides lavarte las manos y secarlas antes de ponerte las lentillas para proteger tus ojos y tu visión.
Mascarillas.
Diferentes gérmenes pueden sobrevivir en una mascarilla usada durante diferentes períodos.
Los expertos consideran que los virus, cuando se dejan expuestos, pueden sobrevivir entre unas horas y unos días.
No debemos tirar las mascarillas usadas en cualquier lugar, ya que pueden suponer un peligro potencial para la salud de las personas que entren en contacto con ellas.
Además, algunas personas las recogen para reutilizarlas y, por tanto, pueden poner su salud en riesgo.
- Mascarilla de tela: Deben lavarse adecuadamente y con frecuencia y dejarse colgar y secar al aire.
- Mascarilla quirúrgica: Debe retirarse con la barbilla hacia arriba y, por favor, ten cuidado de quitártela de las cuerdas y ten cuidado de no tocar la parte delantera mientras te quitas la mascarilla. Después de quitarte la mascarilla, dóblala por la mitad hacia dentro, de modo que las gotas de la boca y la nariz no queden expuestas. A continuación, dobla la mascarilla en otra mitad, hasta que parezca un rollo. También se puede envolver la mascarilla con los bucles de las orejas para que no se deshaga. A continuación, envuelva la mascarilla en una bolsa de papel o de polietileno y tírala a la basura.
- Mascarilla N95: Cuando te quites la mascarilla, sujeta el borde de las correas que la sujetan para quitársela. No toques la parte interior del respirador. Lávate las manos antes y después de hacerlo. Quítate la mascarilla con cuidado para no diseminar contaminantes en la misma. Coloca la mascarilla en una bolsa de plástico o en una bolsa con cierre. También puedes guardarla en un recipiente transpirable, como una bolsa de papel, entre un uso y otro. Asegura bien la bolsa. Coloca la bolsa de plástico en un cubo de basura o en una unidad de eliminación de residuos biomédicos, si estás cerca de un centro de salud o en tu empresa disponen de ellos. Nunca te pongas una nueva mascarilla hasta que te hayas lavado bien las manos.
Compresas y tampones usados.
Primero, cuando manipules las compresas o los tampones usados, asegúrate de tener las manos protegidas, ¡tu propia higiene es lo primero!. Envuelve estos productos sanitarios en una bolsa adecuada o en el envoltorio del producto proporcionado por el fabricante antes de tirarlos. Nunca tires el envoltorio en el que vienen tus productos sanitarios. Pueden ser muy útiles.
Desecha los productos en un cubo de basura y asegúrate de que todo se mantiene higiénico y limpio. Ten dos cubos de basura distintos para poder tirar la basura normal y los productos sanitarios por separado.
No intentes tirar los productos usados en la cisterna, ya que puede provocar grandes atascos y acabar dañando tu baño o el de otra persona.
Vacía los cubos de basura cada dos días aproximadamente. Esto ayuda a prevenir los malos olores.
Por último, lávate siempre, y queremos decir SIEMPRE, las manos después de manipular estos productos. De nuevo, tu higiene es lo primero.
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