Con el aumento constante de las tarifas eléctricas, entender y controlar el consumo de tu termo eléctrico se vuelve crucial. A continuación, se presenta una guía para evaluar tus necesidades, calcular tu consumo y adoptar estrategias de ahorro energético.
El agua caliente sanitaria, en un hogar de dos personas, representa aproximadamente el 12 % del consumo eléctrico. Dado el precio actual de la electricidad y los aumentos recientes, estimar el consumo de agua caliente y, por ende, de electricidad es esencial para evitar facturas elevadas. Sin embargo, puede ser complicado saber cuánto se consume realmente o si el termo está correctamente ajustado. Con una regulación adecuada, una buena aislación y una estimación precisa de tu consumo, es posible reducir considerablemente la factura. Pero, ¿Cuáles son los ajustes ideales y cómo saber si el termo está consumiendo en exceso? Aquí te lo explicamos todo.
¿Cómo calcular el consumo eléctrico de un termo eléctrico?
El consumo de energía de un termo ocurre cuando se utiliza el agua caliente. El agua fría se calienta mediante una resistencia eléctrica o un quemador de gas, y llega caliente al grifo. Es decir, el termo no consume energía de manera continua, sino cuando se activa el proceso de calentamiento del agua. Para estimar el consumo de un termo, debes considerar los siguientes factores:
- Conocer la capacidad calorífica del agua: se necesita aproximadamente 1,162 Wh para calentar un litro de agua.
- Diferencia de temperatura: es importante conocer la diferencia entre la temperatura ambiente (por ejemplo, 15 °C) y la temperatura a la que se calienta el agua (normalmente entre 55 y 60 °C).
- Capacidad del termo en litros: dependiendo del tamaño del termo, se podrá estimar el consumo anual.
Fórmula para calcular el consumo anual:
Consumo anual promedio=
1.162×(Temperatura del agua caliente−Temperatura del agua fría)×Capacidad del termo×365 / 1000
Por ejemplo, para un termo de 150 litros, en una habitación a 15 °C con una temperatura del agua ajustada a 55 °C, el cálculo sería:
1.162×(55−15)×150×365 / 1000 = 2.544 kWh/año
Con el precio actual de la electricidad en 0,2516 €/kWh, el costo anual sería de aproximadamente 640 €. Si se usa un sistema de tarifas por horas, el coste puede reducirse, por ejemplo, en horas valle (0,2068 €/kWh), resultando en un coste anual de 526 €.
¿Cómo calcular tus necesidades de agua caliente?
La cantidad de agua caliente que necesita una familia dependerá del número de personas en el hogar y los dispositivos que se utilicen. Aquí se presentan algunas recomendaciones para la capacidad de un termo eléctrico, según el tamaño del hogar:
- Para una persona: entre 70 y 150 litros.
- Para dos personas: entre 100 y 210 litros.
- Para tres personas: entre 140 y 250 litros.
- Para cuatro personas: entre 170 y 310 litros.
- Para cinco personas o más: entre 210 y 430 litros.
Si tu hogar tiene dos personas, por ejemplo, no tiene sentido adquirir un termo de 300 litros, ya que consumirá más de lo necesario, incrementando el gasto de manera innecesaria.
¿Cómo saber si tu termo eléctrico tiene un consumo normal?
Si, después de realizar los cálculos, sospechas que tu termo eléctrico está consumiendo más de lo normal, existen varias estrategias para confirmar esta situación:
- Revisa regularmente tus facturas: una variación inexplicada en el consumo puede ser señal de que el termo no está correctamente ajustado.
- Inspecciona el estado del termo: si observas tiempos de calentamiento prolongados o que el agua no se calienta adecuadamente, podría haber un fallo que esté generando un consumo excesivo de energía.
- Utiliza dispositivos de medición: equipos como un vatímetro pueden ayudarte a medir con precisión el consumo eléctrico de tu termo.
Estrategias para reducir el consumo de tu termo eléctrico
Una vez calculado el consumo, es recomendable aplicar algunas estrategias para reducirlo, como:
- Ajustar la temperatura del agua: Si el agua está a una temperatura innecesariamente alta, el termo trabajará más, consumiendo más energía. Se recomienda una temperatura entre 55 y 60 °C para un equilibrio entre confort y eficiencia energética.
- Aislar el termo: Asegurarse de que el termo esté bien aislado ayuda a evitar pérdidas de calor. Existen fundas aislantes que se pueden instalar en los termos para optimizar su rendimiento.
- Programar el uso: En muchas áreas existen tarifas eléctricas que varían según el horario. Programar el funcionamiento del termo para que caliente el agua durante las horas de menor coste puede traducirse en un ahorro significativo.
- Mantenimiento regular: La acumulación de cal en el interior del termo puede afectar su eficiencia. Realizar limpiezas periódicas, al menos una vez al año, ayuda a prolongar la vida útil del aparato y a mejorar su rendimiento energético.
Importancia del mantenimiento preventivo
El mantenimiento regular no solo prolonga la vida útil del termo, sino que también garantiza su eficiencia energética. Un termo en buen estado puede consumir hasta un 30 % menos de electricidad que uno con problemas técnicos. Por tanto, se recomienda que un técnico revise el aparato anualmente para detectar posibles fallos y realizar una limpieza del acumulador de cal.
Conocer el funcionamiento y el consumo de un termo eléctrico es clave para reducir los gastos en la factura eléctrica y contribuir a un uso más sostenible de la energía. Además, pequeños ajustes y estrategias de mantenimiento pueden marcar la diferencia en términos de eficiencia y ahorro a largo plazo.
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