
El material Core+ es reutilizable, lo que reduce costes y residuos, y se integra con infraestructuras existentes de tratamiento de agua.
Startup desarrolla tecnología innovadora para eliminar “químicos eternos” del agua potable
Los llamados “químicos eternos” o PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) se han convertido en una preocupación global por su persistencia en el medio ambiente y sus efectos nocivos para la salud.
Estos compuestos sintéticos, utilizados durante décadas en productos como alfombras, ropa impermeable, utensilios de cocina antiadherentes, cosméticos y envases, se acumulan en el cuerpo humano y en los ecosistemas, generando graves riesgos sanitarios.
En este contexto, la startup CoreWater Technologies, Inc., ubicada en Oberlin, Ohio, ha desarrollado un método pionero para la eliminación de PFAS del agua potable. La empresa, fundada en 2019 por tres generaciones de la familia Flood –Dennis J., Dennis M. y Cody–, ha recaudado hasta la fecha 2,9 millones de dólares en inversión privada.
Su objetivo es ofrecer una solución sostenible y eficaz a un problema que afecta a millones de personas en Estados Unidos y en todo el mundo.
Amenaza sanitaria global
Las PFAS se vinculan con incremento en los niveles de colesterol, cáncer de riñón y testículos, disminución del peso al nacer, alteraciones en la respuesta a vacunas en niños y complicaciones como hipertensión y preeclampsia durante el embarazo, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Por esta razón, en abril de 2024, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) estableció estrictos límites de concentración de seis PFAS en agua potable, con valores que se miden en partes por billón (ppt), equivalentes a unas pocas gotas en 50.000 metros cúbicos de agua, o aproximadamente 20 piscinas olímpicas. Se prevé que estas normas reduzcan la exposición a PFAS en 100 millones de personas, previniendo miles de muertes y reduciendo decenas de miles de enfermedades graves.
Las empresas distribuidoras de agua deben completar las evaluaciones iniciales antes de 2027. Si se detectan niveles superiores a los límites permitidos, deberán implementar sistemas de eliminación de PFAS para 2029. Se estima que el cumplimiento de estos estándares podría costar hasta 3.700 millones de euros anuales (4.000 millones de dólares), según la Asociación Americana de Obras Hidraulicas (AWWA).
Innovación de CoreWater: tecnología ARID
CoreWater ha desarrollado el proceso ARID (adsorber, enjuagar/eliminar, aislar y destruir), que aprovecha el carbón activado granular (GAC), un material ampliamente utilizado en plantas potabilizadoras, pero que hasta ahora presentaba limitaciones para atrapar PFAS.
La innovación radica en recubrir químicamente el GAC con capas ultra delgadas, generando un material compuesto patentado llamado Core+, capaz de adsorber de manera eficaz las PFAS.
Una vez saturado, el material se enjuaga con una solución especializada que extrae las PFAS, concentrándolas en aguas residuales tratables mediante tecnologías destructivas. El Core+ es reutilizable, lo que reduce los costos operativos y el impacto ambiental.
Este proceso es relevante para el sector porque permite aprovechar la infraestructura existente en las plantas de tratamiento y reduce la generación de residuos peligrosos. Al no requerir la sustitución total de los filtros, sino la modificación del GAC convencional, facilita su adopción por parte de las operadoras de agua potable.
Expansión y colaboraciones estratégicas
CoreWater ha establecido alianzas con empresas líderes en tecnologías de destrucción de PFAS, como Enspired Solutions, Revive Environmental y Aclarity, con el objetivo de integrar procesos completos de eliminación y destrucción de PFAS.
La startup también colabora con APV Engineered Coatings, en Akron, para escalar la producción de Core+. Actualmente, está aumentando la producción desde lotes experimentales de gramos a lotes de 45 kilogramos. Esto permitirá realizar pruebas piloto en plantas potabilizadoras en el corto plazo.
Desafíos y oportunidades
A pesar del potencial de su tecnología, CoreWater enfrenta la competencia de otras startups y compañías consolidadas que desarrollan resinas especializadas y adsorbentes regenerables.
Sin embargo, el enfoque de CoreWater en la adaptación del GAC y su modelo de licencia para productores de carbón activado podrían agilizar su adopción y consolidar su presencia en el mercado.
El mercado global de tratamiento de PFAS se proyecta como una oportunidad multimillonaria. En Estados Unidos, hasta 6.700 sistemas públicos de agua, que abastecen a 150 millones de personas, deberán cumplir con las nuevas normativas.
La EPA estima que el coste anual de cumplimiento superará los 1.400 millones de euros (1.500 millones de dólares), mientras que AWWA considera que podría alcanzar los 3.700 millones de euros (4.000 millones de dólares).
Compromiso ambiental
Para CoreWater, la innovación tecnológica está acompañada de un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
Según Dennis M. Flood, cofundador y presidente, el objetivo de la empresa no es solo el beneficio económico, sino también contribuir a la remediación ambiental. Este enfoque se alinea con los principios de economía circular y energías renovables, tan necesarios para abordar los retos ambientales contemporáneos.
Con sus desarrollos, CoreWater se perfila como un actor clave en la lucha contra la contaminación por PFAS, aportando soluciones que combinan eficiencia, reutilización de recursos y sostenibilidad ambiental, en un campo donde la innovación es crucial para proteger la salud y los ecosistemas.
Más información: www.corewatertech.com
Deja una respuesta