Las labores y cuidados constantes del huerto son aquellas que el propio cultivo o la propia planta te pide, dicho de una manera un poco metafórica o intuitiva, por ejemplo, si ves que una mata ha sido tumbada por el aire o la lluvia fuerte, la levantarás tutorándola con una caña o un palo y la atarás con un cordel para sujetarla unos días y que ella sola se vuelva a reafirmar al soporte, esto es lógico, hay que ayudarla.
Hay otras labores que conviene realizarlas de maneras más o menos generalizadas o sistemáticas, pues de ello depende que el cultivo siga un desarrollo continuado y favorable.
Estas labores tienen un momento concreto en el que hay que realizarlas, sino es así perderemos un gran potencial en el cultivo y las cosas pueden empezar a ir mal y fracasar, o tal vez nuestras plantas se atrasen y no nos den lo que esperamos de ellas.
Como ejemplo, la ingrata escarda; los bancales del huerto se van llenando de hierbas silvestres y necesitamos quitarlas, si las dejamos crecer mucho y que enraícen demasiado será una labor costosa, muy pesada e ingrata, pero si las vamos quitando con la escardera cuando son plántulas pequeñas nos será más fácil y menos costoso tener el huerto limpio de competidoras de nuestras hortalizas.
Debemos tener presente que las plantas silvestres seguro se apoderarán del nicho ya que son plantas más fuertes y mejor dotadas que las nuestras; en sus genes llevan consigo la fortaleza y la resistencia, son durísimas ante la sequía y las condiciones meteorológicas como puede ser el granizo o la helada.
Las labores generales del huerto son aquellas que por evidentes, necesarias y lógicas, priman sobre la evolución positiva del cultivo.
Ya sabéis que las plantas compiten por la luz solar, por el nutriente del suelo y por la humedad, por lo tanto habrá que eliminar plantas competidoras que no nos interesen.
Así; la ortiga sirve como planta cepo para pulgones y gorgojos y me gusta dejar alguna entre el cultivo porque he comprobado que van a ellas mejor que a otras, deben de estar muy ricas para estos insectos.
Lo bueno es que mientras escardamos las hierbas, hacemos otras tres labores muy importantes a la vez; cavamos la tierra, esponjamos y quitamos la costra superficial del soporte y del vaso de riego.
Podemos escardar con azadilla o con escardera, dependerá de cada uno, pero la escardera de jardinero es muy práctica y manejable, tiene forma de tridente curvado y en los kits o maletas de jardinería viene una grande y otra pequeña para tiestos.
Aunque hayamos limpiado las hierbas silvestres puede ocurrir que después de una lluvia generosa se produzca rápidamente en unos días un nuevo rebrote. No pasa nada, esto es totalmente normal ya que el suelo acumula un potencial de semillas realmente increíble, es un verdadero arcón de vida natural, así que no las dejaremos crecer y las quitaremos escardando de nuevo, y es que las escardas continuadas ayudarán a que cada vez salgan menos hierbas en el huerto. Si por el contrario, las dejamos crecer pueden echar otro montón de semillas que volverán a salir.
Sólo una cosa más para acabar con la escarda, a mí me gusta que en los alrededores de mi suelo de cultivo proliferen las hierbas silvestres por dos razones, una porque me gustan mucho, y otra porque favorecerán el cruce de polen, y aunque, si es verdad que el aire me traerá semillas, a mí no me importa escardar.
El tutorado.
El tutor es una caña, palo o simplemente un hierro clavado verticalmente en el soporte justo al lado de la planta, que ayudará a mantenerla erguida. Se ata con un cordel pero nunca demasiado apretado, ya que estrangularía al crecimiento de la planta,
Hay varias plantas que yo tutoro, incluso aunque luego las encañe, como son el tomate, las judías verdes, el pimiento que se tumba o cualquier otra planta que lo necesite, como por ejemplo, los árboles jóvenes.
Dependiendo de la planta a tutorar, puede que algunas lo necesiten más que otras. Por ejemplo, la judías verdes en sus dos variedades, alta y baja, es imprescindible que sea tutorada; sin una caña larga de dos metros la judía alta no podría vivir porque se esparramaría por el suelo y se pudriría por el agua de riego, y a la baja le sucede lo mismo, sin una caña de sesenta centímetros bien clavada en el soporte se tumbaría y se pudriría.
Al pepino yo lo tutoro porque luego me es más fácil colgarlo en la espaldera, su planta sola echa sus zarcillos y la escalará con mi ayuda, la voy subiendo y atando con el orden que yo quiero.
La calabaza normalmente se pone al lado de las vallas y ella sola la escala con sus zarcillos.
El tomate se encaña en forma de trípode, sino el peso de las ramas y los frutos la tumbarían seguro y se arruinaría, de este modo también evitamos que los tomates estén muy cerca de ratones y otros voraces animales.
El guisante necesita un tutorado de red y sus zarcillos se encargan de sujetarse para encaramarse. Este tutor se hace con cañas de cincuenta centímetros clavadas en toda la longitud de su soporte y se ata una red estirada en toda la longitud.
El tutor es una magnífica protección contra el aire y la lluvia fuerte cuando las plantas son pequeñas y tiernas, por esto es que muchas hortalizas necesitan ser tutoradas.
El despunte o despimpollado.
En algunas plantas como el tomate tendremos que ir eliminando unos tallos sobrantes que crecen entre la unión del tallo principal y los tallos de crecimiento, y entre estos y la hoja. Estos tallos o pimpollos sobrantes le quitan mucha fuerza a la mata para no dar nada, la exageran de grande cargándola de peso innecesario.
Estos tallos sobrantes se quitan de un pellizco firme y rápido, o con un movimiento firme hacia abajo, la planta no se perjudica y nuestra pequeña cosecha y los estómagos lo agradecen.
Pinzamiento.
El pinzamiento es simplemente un corte limpio que se le hace al tallo. Al pinzar los brotes se favorece la aparición de nuevas yemas, como en el caso del pepino, en los que se recomienda pinzar las puntas de los tallos más largos y así tener una mejor cosecha.
Se hace con las uñas de los dedos índice y pulgar. Las flores machos del pepino también se pinzan porque no dan nada y los pepinos de las flores hembras pueden salir más bravos y repetir o amargar. Estas se conocen porque no hay detrás de ellas botón o pepino en miniatura, si te fijas se ven muy bien.
Recalce.
El recalce no es más que recrecer con más tierra el soporte y con ello la planta o su tallo principal, esta tierra se recalza del vaso de riego que con el tiempo y los riegos se vuelve a bajar del soporte acumulándose en el vaso. Favorece un nuevo enraizamiento del tallo.
Un buen ejemplo para recalzar es la patata, a la que a mí me gusta recrecer porque con ello rebrotan más patatas, el pimiento también lo recalzo; es simplemente un movimiento con el azadón de empujar la tierra en dos direcciones hacia la planta, sólo habrá que tener cuidado de no dañar la mata.
Cavado y mantenimiento del soporte.
Todo el mundo sabe lo que es cavar y yo ya lo he dicho antes, pero me repito por la importancia que tienen sus efectos sobre las plantas; al cavar, ahuecaremos oxigenando el soporte, lo dejaremos esponjoso y permeable, a la vez que reconstruimos el soporte, cosa muy importante, sobre todo por el riego.
Una tierra bien cavada se riega mucho mejor e incluso, quizá ahorremos agua; y esto siempre es importante aunque sólo nos demos cuenta cuando falta y vemos como se secan nuestras plantas.
Ya comentamos que a la vez que escardamos eliminando hierba, hacemos tres labores a la vez y realizamos tres trabajos en uno, pero hay cavas un poco más exigentes que habrá que realizarlas concienzudamente y con sumo cuidado para no dañar las plantas, y sobre todo sus raíces: para esto tenemos la azadilla, herramienta muy práctica, buena y nada pesada.
El riego
El riego se puede aportar de tres maneras; por inundación de su vaso de riego, por aspersión del agua pulverizada y por goteo.
Los tres tipos de riego son muy aceptables y aptos para el cultivo, pero es la combinación de estos tres lo más práctico, al tiempo que unos u otros, pueden servirnos de alternativa en caso de apuro o exigencia.
Como es lógico hay muchas tareas más que se realizan en el huerto, pero esas por ser más específicas de cada tipo de hortalizas las iremos comentando en el glosario de hortalizas y variedad por variedad.
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