La economía circular, las energías renovables, la agricultura ecológica o las zonas protegidas son algunos de los principales recursos en los que invertir, especialmente en las regiones más desfavorecidas.
Las regiones con mayor fragilidad social son también las que tienen los problemas medioambientales más importantes. La ecología integral es la clave para leer el nuevo mundo tras la pandemia.
En cuanto al mundo empresarial, cada vez más empresas apuestan por la ecología.
La sostenibilidad medioambiental de las empresas no es sólo una moda, ni una forma atractiva de atraer a los consumidores: se ha convertido en un compromiso real para muchas empresas, el espejo de una mentalidad y sensibilidad renovada, que pronto podría convertirse también en una obligación legal en todo el mundo.
Las empresas verdes son aquellas que son capaces de optimizar sus procesos y productos para reducir al máximo su «huella ecológica«.
Te recomiendo este video para saber más sobre la “huella ecológica”, y su importancia en el futuro del planeta:
Razones para la sostenibilidad medioambiental.
La sensibilidad de las empresas, y de la sociedad en general, hacia las cuestiones medioambientales refleja la creciente atención del mercado hacia el consumo ecosostenible: es la combinación de empresas y consumidores la que crea la sinergia adecuada para la sostenibilidad ecológica.
Las empresas más comprometidas toman decisiones responsables, aumentando las inversiones en eficiencia energética, en la reducción de residuos, en la calidad y sostenibilidad de las materias primas, en la investigación de materiales ecológicos para los envases, dando ejemplo con artículos producidos sosteniblemente. Los que toman esas decisiones se ven recompensados por los resultados.
Así lo reflejan diferentes informes: Las empresas que invierten y planifican inversiones en tecnologías y productos verdes crecen año tras año.
Por otro lado, hay una mayor sensibilidad por parte de los compradores, que también están dispuestos a boicotear las marcas irresponsables. Hay una mayor atención y concienciación de los ciudadanos hacia las empresas que asumen la responsabilidad medioambiental e intentan reducir su impacto ecológico.
En Europa, uno de cada dos consumidores está dispuesto a pagar más por una marca sostenible.
Transmitir valores de sostenibilidad.
Las empresas que miran el futuro con valores éticos, no como meros productores, hacen público y comunican su respeto por el medio ambiente y el planeta.
Este tipo de empresas o marcas usan como eje principal el amor por la naturaleza y la protección del medio ambiente.
Esto permite a quienes usan sus productos adoptar una filosofía e identificarse con sus valores.
Este tipo de empresas no sólo venden sus productos o servicios, sino también mensajes éticos reales.
La concienciación en relación a los problemas medioambientales y la búsqueda de soluciones que ayuden al desarrollo sostenible del planeta son fundamentales para las empresas hoy en día.
La comunicación de los valores éticos y el compromiso constante con las iniciativas a favor de la sostenibilidad y la ecología, son sin duda un activo importante para las empresas, los consumidores y el planeta.
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