En una decisión histórica, los ciudadanos de Ecuador han decidido, a través de un referéndum, frenar las actividades petroleras en ciertos sectores de la Amazonía ecuatoriana.
Un triunfo para los indígenas y el medio ambiente
Con un respaldo del 59% en el referéndum, el pueblo ecuatoriano ha decidido paralizar las perforaciones en una parte del Parque Nacional Yasuní, hogar de al menos dos tribus indígenas que han permanecido aisladas. Este parque, reconocido por la UNESCO como una reserva de la biosfera en 1989, es un epicentro de biodiversidad, albergando cientos de especies de aves, reptiles y anfibios.
Un golpe a la industria petrolera
Petroecuador, la empresa estatal petrolera, comenzó sus operaciones de perforación en Yasuní en 2016, y actualmente produce alrededor de 55.000 barriles de petróleo diariamente desde una zona conocida como Bloque 43. Sin embargo, tras este referéndum, tendrán que cesar sus actividades en dicho bloque, lo que significa renunciar a aproximadamente 730 millones de barriles de petróleo valorados en 1,2 mil millones de dólares.
Otro paso hacia la protección ambiental
Además de la decisión sobre las perforaciones petroleras, también se ha decidido, con mayoría, prohibir la extracción minera en el bosque Choco Andino, al norte de Ecuador.
Nemonte Nemquino, líder indígena Waorani y ganadora del Goldman Environmental Prize, expresó: “La gente está comenzando a darse cuenta de que las crisis que enfrentamos no se resolverán extrayendo más petróleo».
¿Qué sigue para Ecuador?
A pesar de esta victoria ecológica, no toda la Amazonía ecuatoriana está libre de perforaciones. El referéndum solo abordó la actividad en el Bloque 43, dejando fuera otros dos sectores. Sin embargo, activistas ven este logro como un signo de un cambio de mentalidad y un renacimiento de la conciencia ambiental en el país.
Además, en el horizonte político de Ecuador, se avecina un importante cambio. Las elecciones presidenciales están programadas para el 15 de octubre, donde los contendientes principales son Luisa González (izquierda) y Daniel Noboa (derecha), y podrían influir en la futura política ambiental del país.
Cesar Enrique Coronel Llamasco dice
Es una decisión bien tomada, porque el NO estaba lleno de mentiras, el crudo es de apenas 8 API, Que no vale nada, se mezcla con crudo de 16 API para poder transportar hasta el SOTE, y ahí se mezcla con crudo de 28 API para llevarle a puerto. Ahora no hay ninguna iniciativa de como vamos a sacar recursos para compensar y dar ingresos al fisco, y como va ser reinvertido esa utilidad