
Aunque los organismos reguladores consideran que muchos de estos edulcorantes son seguros en ciertos niveles, los hallazgos recientes plantean la necesidad de estudios a largo plazo sobre sus impactos en la salud.
- Edulcorantes artificiales y alcoholes de azúcar vinculados a infartos y ACV.
- Eritritol y xilitol activan mecanismos de coagulación.
- Riesgo mayor en personas con enfermedades cardiovasculares.
- Popularidad aumentó por dietas bajas en carbohidratos.
- Estudios piden análisis más largos y amplios.
- Recomiendan uso moderado o evitar en personas en riesgo.
- Importancia de evaluar efectos a largo plazo.
Edulcorantes artificiales y sustitutos del azúcar directamente vinculados a infartos y accidentes cerebrovasculares
Los sustitutos del azúcar se han posicionado como una alternativa frecuente en dietas “light” y productos bajos en calorías. Su propósito es claro: ofrecer dulzor sin las calorías del azúcar tradicional. Sin embargo, estudios recientes ponen en entredicho su seguridad para la salud cardiovascular.
Qué son los sustitutos del azúcar
Los más conocidos incluyen aspartamo, sucralosa, sacarina, eritritol y xilitol. Estos compuestos se utilizan en mínimas cantidades por su alto poder endulzante. Por ejemplo, la sacarina es cientos de veces más dulce que el azúcar común.
Se promueven como opciones útiles para reducir peso o controlar la glucemia, siendo especialmente comunes en productos dirigidos a personas con diabetes o con estilos de vida bajos en carbohidratos, como la dieta cetogénica.
División en la comunidad científica
Si bien entidades reguladoras aprueban su uso dentro de ciertos límites, la evidencia científica sigue sin consenso definitivo. Mientras algunas guías nutricionales los recomiendan para reducir carbohidratos simples, investigadores como el Dr. Stanley Hazen del Cleveland Clinic insisten en la necesidad de estudios clínicos más amplios y prolongados.
Eritritol: posible activador de coágulos
Una investigación reciente detectó que el eritritol podría tener un efecto procoagulante inmediato. En estudios con voluntarios sanos, se observó que incluso una porción estándar de un alimento con eritritol podría aumentar el riesgo de formación de coágulos, especialmente en personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares.
Xilitol: otro dulce con efectos no tan dulces
Otro alcohol de azúcar, el xilitol, mostró resultados similares al eritritol. Las personas con niveles elevados de xilitol en sangre tuvieron más probabilidades de sufrir eventos cardíacos en los años siguientes. Esto sugiere que estos compuestos no son neutros, sobre todo en poblaciones vulnerables.
Seguridad cuestionada en consumidores frecuentes
A pesar de estar etiquetados como “generalmente seguros”, la forma en que se consumen en la vida real –bebidas dietéticas diarias, snacks “sin azúcar”, productos keto– podría superar las dosis consideradas seguras en estudios previos.
Moderación y asesoramiento médico
Para personas con enfermedades cardíacas, síndrome metabólico o diabetes, se recomienda limitar o evitar estos productos. La elección ocasional de dulces con azúcar podría ser menos riesgosa que el consumo diario de sustitutos como eritritol o xilitol.
Importancia de leer etiquetas y consultar con profesionales de salud es clave para hacer elecciones conscientes, personalizadas y seguras.
Aunque el foco de este artículo es la salud humana, los sustitutos del azúcar tienen implicancias medioambientales. Su producción puede representar una alternativa más sostenible frente a la caña de azúcar o la remolacha azucarera, cuyo cultivo implica uso intensivo de agua, pesticidas y fertilizantes, además de grandes emisiones asociadas al transporte.
Sin embargo, este potencial solo es positivo si se garantiza la seguridad en el consumo humano. Si los edulcorantes artificiales terminan generando problemas de salud a gran escala, su huella ecológica deja de ser relevante frente al impacto sanitario.
Para que estas tecnologías sean realmente sostenibles, se requiere:
- Evaluación integral del ciclo de vida de los productos.
- Desarrollo de alternativas naturales seguras y eficientes, como la estevia.
- Transparencia en los estudios clínicos y ambientales.
- Educación para consumidores sobre los beneficios y límites del uso de estos compuestos.
En conclusión, la sostenibilidad también debe incluir la salud de las personas, no solo la del planeta. Solo así se logrará una transición real hacia un modelo de alimentación más responsable, seguro y ecológicamente viable.
Más información: Ingestion of the Non-Nutritive Sweetener Erythritol, but Not Glucose, Enhances Platelet Reactivity and Thrombosis Potential in Healthy Volunteers—Brief Report.
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