Un barco hidrodeslizador completamente eléctrico de la empresa sueca Candela ha establecido dos nuevos récords mundiales al cruzar el Mar Báltico, recorriendo el trayecto entre Estocolmo y la región autónoma finlandesa de Åland. Este hito marca la primera vez que una embarcación eléctrica ha cruzado este mar.
Candela, conocida por su desarrollo de barcos y naves hidrodeslizadoras eléctricas, tenía como objetivo demostrar que «el transporte marítimo sin emisiones es no solo posible hoy en día, sino que las embarcaciones eléctricas y los barcos con hidrodeslizadores son mucho más económicos de operar que las embarcaciones que funcionan con combustibles fósiles«.
El viaje récord fue realizado en el Candela C-8, una embarcación de recreo con un valor de 330.000 euros, equipada con una batería proporcionada por su socio tecnológico Polestar.
La travesía cubrió 278 kilómetros desde el puerto de Frihamn en Estocolmo, Suecia, hasta Mariehamn, la capital y ciudad más grande de las Islas Åland, con una parada de recarga en Kapellskär.
Aunque la mayor parte de la carga se realizó utilizando la infraestructura de recarga existente, se requirió un cargador móvil Kempower de 40 kW en Kapellskär.
El Candela C-8 partió de Frihamn a las 6 de la mañana y llegó a Mariehamn antes del mediodía, regresando a Frihamn el mismo día.
«El inconveniente de los barcos eléctricos ha sido su corto alcance, debido al consumo energético elevado de los cascos tradicionales de las embarcaciones«, explicó Gustav Hasselskog, CEO y fundador de Candela.
«Con nuestra tecnología de hidrodeslizadores, combinamos alta velocidad y alcance, pero además se obtienen muchos otros beneficios. Volar sobre el mar de Åland en total silencio y sin los golpes del oleaje fue absolutamente mágico«, añadió Hasselskog.
Una embarcación de acompañamiento, de tamaño similar y propulsada por gasolina, acompañó al Candela C-8 durante el viaje. Esta embarcación tuvo que repostar combustible a un costo de 750 euros. En comparación, el Candela C-8 consumió 213 kWh de electricidad, a un costo de aproximadamente 40-50 euros.
«En realidad teníamos ansiedad por la autonomía, pero no por el Candela», comentó Hasselskog. «La ironía es que la embarcación de persecución a gasolina tuvo que repostar seis veces durante el trayecto, mientras que nosotros solo recargamos tres veces«.
«Estamos hablando de un 95% menos en costos operativos», concluyó Hasselskog. «Esta es una revolución que hace que el transporte marítimo sea competitivo con el transporte terrestre en términos de costos, y ahora lo demostraremos en el transporte público de Estocolmo«.
Vía candela.com
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