El secreto para cultivar lechugas hidropónicas sin electricidad en casa con el método Kratky

Actualizado: 05/07/2024

Hoy quiero compartirles una técnica de cultivo verdaderamente fascinante y fácil de implementar: el método Kratky. Específicamente, les mostraré cómo utilizar este método para cultivar lechugas, aunque también puede ser útil para otras plantas de tamaño pequeño y ciclo de vida corto.

Lo que necesitaremos para empezar será un depósito o reservorio con capacidad de 4 a 6 litros, puede ser, por ejemplo, una garrafa de agua de 5 litros, que es lo que suelo utilizar. También se necesita un medio sustrato que sostendrá la planta. Idealmente, debemos comenzar con una lechuga ya germinada con sus dos primeras hojas verdaderas, también conocidas como hojas de masco y leonés. Por último, vamos a requerir una solución hidropónica que debería llegar hasta unos 23 cm de la parte inferior del medio de sustrato.

Es importante que el reservorio esté cubierto para evitar que la luz incida directamente sobre la solución hidropónica. Puede pintarse el exterior del recipiente o, si ya es opaco, simplemente asegurarse de cubrirlo.

El método Kratky se distingue de otros sistemas hidropónicos porque no requiere el uso de una bomba de agua o aire. Las plantas, al crecer, desarrollan un sistema de raíces que se expande dentro del reservorio. A medida que las raíces absorben el agua y los nutrientes, el nivel de la solución disminuye gradualmente.

El diseño de este método permite que las raíces se dividan naturalmente en dos partes: la inferior, que permanecerá en contacto con la solución hidropónica para abastecerse de agua y nutrientes, y la superior, que estará expuesta al aire, proporcionando así el oxígeno necesario para que la planta respire. Esto evita la necesidad de oxigenar el agua y, por tanto, la necesidad de utilizar bombas.

Una vez que hemos colocado nuestra lechuga y la solución en el reservorio, simplemente dejamos que la naturaleza siga su curso. No tendremos que agregar más agua o nutrientes durante todo el proceso de crecimiento. Al final, obtendremos una lechuga completamente desarrollada y habremos agotado la totalidad de la solución hidropónica.

Como regla general, entre 4 y 6 litros de solución son suficientes para que una lechuga crezca adecuadamente. Aunque este método lleva el nombre de Kratky, se puede aplicar a la siembra de otras plantas que tengan requerimientos nutricionales y de agua similares, y que posean un ciclo de vida corto, como la espinaca.

El método Kratky es una forma sencilla y económica de abordar el cultivo hidropónico. Actualmente lo estoy probando y estoy ansioso por compartir mis resultados. Te animo a que lo pruebes también y me cuentes cómo te fue. También puedes visitar el sitio web hidroponia.net para aprender más acerca de esta y otras técnicas de cultivo sin tierra. ¡Felices siembras!