Actualizado: 05/07/2024
Asistimos a un momento de cambio profundo, tanto social como económico. En un futuro próximo, veremos desaparecer puestos de trabajo al mismo tiempo que se crearán otros nuevos. No es sencillo hacer predicciones, pero se estima que el desarrollo de las empresas del futuro estará muy vinculado con los sectores tecnológicos, aunque no solo.
En estos momentos, el sector del turismo representa un 15 % del PIB español, lo que le convierte en el sector más potente en nuestro país; seguido de la construcción, con un 14 %; de la salud, con un 12 %, del comercio, también con un 12 %, y de los servicios financieros, con un 8 %. Este es el panorama presente, pero, ¿cuáles son las empresas del futuro?
- Recursos y energías renovables.
La vida moderna está repleta de contradicciones: cada vez somos más dependientes de la electricidad, pero los recursos son limitados y la preocupación por el medioambiente va en aumento. Es por eso que los esfuerzos se han centrado en una doble dirección en las últimas décadas: por un lado, maximizar el aprovechamiento, la gestión y la eficiencia de los recursos disponibles; por el otro, la creación y el avance hacia nichos productivos, sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
2. Construcción inteligente y sostenible.
El llamado «internet de las cosas» ha entrado con fuerza en nuestros hogares y los está revolucionando. Las viviendas están empezando a introducir variables relacionadas con la robótica para así convertirse en estructuras más inteligentes, pero también más sostenibles. En este momento en que el urbanismo se ha convertido en una de las claves para un desarrollo urbano equilibrado, la construcción inteligente y sostenible es una de las asignaturas pendientes, una de las empresas del futuro más prometedoras.
3. Vehículos eléctricos empresas del futuro y el presente.
Los coches eléctricos y los servicios relacionados con ellos están cada vez más presentes en nuestras ciudades y carreteras. Aunque, como señala el CEO de Polestar, Thomas Ingenlath, los coches eléctricos no son del todo limpios ―por el coste medioambiental que supone la fabricación de las baterías―, «son nuestra única posibilidad de reducir a cero las emisiones de CO2», y hacia ahí vamos.
4. Telefonía móvil.
Los dispositivos móviles se han convertido en una extremidad más de nuestro cuerpo. La empresa Movable Ink realizó un estudio que reveló que un 67 % de los usuarios leen sus correos electrónicos a través de su dispositivo móvil, ya sea su smartphone o su tableta. Ante datos tan contundentes, no cabe duda de que la telefonía móvil seguirá marcando el presente y será una de las empresas del futuro.
5. Nanotecnología.
La nanotecnología consiste en la manipulación de las estructuras moleculares y sus átomos. Es un sector que en los últimos años ―ni siquiera hablamos de décadas― está avanzando a enorme velocidad y aportando importantes avances en campos como el de la medicina o la industria: partículas invisibles que combaten a las células cancerígenas, microprocesadores más potentes que consumen menor energía o placas solares que rinden el doble.
6. Impresión en 3D
No hace muchos años que las impresoras 3D parecían un delirio futurista, solo al alcance de unos pocos. Sorprendentemente, el acceso a este tipo de impresoras se ha universalizado y popularizado: no solo las usan grandes instituciones y empresas, sino que son un método ―incluso económico― de aportar originalidad y creatividad a un nuevo negocio. ¿Será la impresión 3D una de las empresas del futuro? Nosotros pensamos que sí.
7. Educación digital.
La enseñanza tiende hacia el e-learning o la digitalización, por lo que numerosas instituciones y empresas privadas están apostando por cursos, postgrados u otros tipos de estudios que puedan cursarse a través de la red. Uno de los motivos es que las plataformas web permiten a los alumnos estudiar a su ritmo. Las búsquedas en internet son hoy en día el termómetro del estado del mundo, y este tipo de enseñanza acapara casi el 60 % de las consultas relacionadas con educación.
8. Comercio electrónico.
Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el volumen del comercio electrónico rozaba en España los 12 000 millones de euros en el segundo trimestre de 2019. Las ventas a través de internet son una tendencia imparable y ya repercuten incluso en el sector inmobiliario. La inversión en naves logísticas está aumentando por la demanda de instalaciones adecuadas de almacenamiento y gestión de pedidos online, tanto por parte de pequeños comercios como de otros más consolidados.
9. Casinos online y casas de apuestas.
Desde que hace ya casi una década se legalizaron en España las apuestas online, son muchos los casinos y casas de apuestas que se han ido abriendo camino en nuestro panorama. El mercado español relacionado con el iGaming ha crecido exponencialmente hasta suponer casi un 1 % del PIB y dar empleo a más de 85.000 personas (elperiódico.com). Aunque se trata de una industria relativamente nueva, podemos decir que los casinos online son una de las empresas del futuro, ya que, al menos en España, hace menos de 10 años que se legalizó la industria y todavía está en expansión, aunque fuertemente regulada.
10. Big data.
Desde hace ya unos años, uno de los factores de éxito para cualquier iniciativa o emprendimiento económico es la capacidad para analizar e interpretar datos a gran escala. Una buena gestión de la información contribuye a una toma de decisiones más enfocada y aumenta la competitividad empresarial. En el año 2019, para que te hagas una idea, la tecnología big data movió un volumen de más de 250 millones de euros solo en nuestro país.
11. Inteligencia artificial y machine learning.
La inteligencia artificial y el machine learning nos permiten, respectivamente, emular el intelecto humano mediante tecnologías que minimizan las probabilidades de error y predecir comportamiento o resultados futuros. Nos ayudan a anticiparnos a posibles crisis y a tomar medidas antes de que se produzcan. Ojo al dato: la Unión Europea invertirá más de 20 000 millones de euros en inteligencia artificial entre los años 2021 y 2027.
12. Ciberseguridad y protección de datos.
Según un informe del Ministerio de Interior sobre cibercriminalidad en 2019, en ese periodo se denunciaron más de 200 000 delitos, un aumento del 35,8 % respecto al año anterior. Los ciberataques ya son uno de los principales enemigos no solo de empresas privadas, sino también de instituciones públicas ―numerosos hospitales y universidades ya han sufrido sus efectos―. Y los ciudadanos también son vulnerables, especialmente desde el auge del teletrabajo.
13. Servicios financieros.
Los servicios financieros llevan sin salir de los listados de empresas del futuro unas cuantas décadas. Son un sector clásico, pero que está en constante evolución y que siempre ha constituido uno de los pilares básicos de la economía española y mundial. A raíz de la tecnologización del sector, está cobrando un mayor peso, si cabe. La gestión de banca online, el pago con dispositivos móviles y la emisión de factura electrónica para autónomos y pymes, entre otras actividades relacionadas, ya crean empleo actualmente y darán trabajo cada vez a más personas en el futuro.
14. Turismo, ocio y hostelería.
El turismo, el ocio y la hostelería representan uno de los sectores más potentes en España y su éxito radica en la adaptación a las demandas cambiantes, tanto de los turistas nacionales como de los extranjeros. Son muchas las voces que reclaman que nuestro país comience a depender menos de estas actividades, ¿cómo podemos adaptarlas para que se conviertan en empresas del futuro? Una de las apuestas más seguras podría ser la del turismo accesible ―para la tercera edad, cada vez más populosa, o para personas discapacitadas―.
15. Servicios sociosanitarios y de calidad de vida.
Además de afectar al modo en que concebimos el turismo y el ocio, el envejecimiento de la población en España ―y Europa en general―, y el consiguiente aumento en el número de dependientes, espolearán este sector en un futuro a corto y medio plazo. Aunque depende en buena medida de lo público, cada vez son más las empresas privadas que ofrecen distintos servicios para aumentar la calidad de vida de estas personas.
La economía de un país es un ente cambiante y que evoluciona. Los sectores que hace años impulsan el producto interior bruto, hoy en día van cediendo espacio a otras actividades, más acordes a los tiempos que corren: las empresas del futuro que marcarán la economía en las próximas décadas.