Actualizado: 11/11/2022
El plástico está ahogando nuestros mares y océanos. La mayor evidencia de este hecho se encuentra en las Islas Cocos, donde hay de forma desproporcionada, más residuos plásticos que personas.
La naturaleza nos regala lugares hermosos pero la belleza de las playas cada vez está mas afectada por la contaminación plástica. Un ejemplo lo constituyen las islas Cocos en el Océano Índico.
Situadas a 2750 km al noroeste de Perth, Australia Occidental y a 900 km de la Isla de Navidad, las Islas Cocos son un grupo de islas de coral que forman dos atolones. Solo dos de las 27 islas están habitadas.
Sólo hay alrededor de 600 personas viviendo en el lugar, pero sus playas están llenas de aproximadamente 414 millones de piezas de plástico, destacando entre la basura 977.000 zapatos y 373.000 cepillos de dientes.
Estas islas remotas son lugares apropiados para el estudio de la circulación del plástico oceánico, pues los residuos que llegan a estas playas vienen de otros lugares y no se pueden limpiar de forma inmediata.
La doctora Yenifer Laver del Instituto de Estudios Marinos y Antárticos de la Universidad de Tasmania, indicó que es urgente actuar ante las advertencias que la naturaleza nos está dando.
Lavers ha extendido sus estudios a otras islas aisladas. En 2017 determinó que la Isla Henderson, ubicada en el Pacífico, tenía la mayor densidad de residuos plásticos en el mundo.
En las Islas Coco, el 93% del plástico estaba enterrado hasta diez centímetros en la arena y el 60% de los residuos enterrados eran microplásticos que median de dos a cinco milímetros. Con ese tamaño sirven de comida para peces, calamares, pájaros y tortugas.
Los microplásticos enterrados representan una amenaza para la vida silvestre, pero también la recogida de los plásticos requiere de maquinaria que también afecta a los animales.
La solución ideal es reducir drásticamente la cantidad de plástico que se produce y consume, así como reciclar correctamente, para así evitar sea desechado en los mares.
El problema de la contaminación plástica se agrava debido a que se estima que en la actualidad hay 5,25 billones de piezas en el océano. Limpiar las playas una vez que están contaminadas cuesta mucho tiempo, es costoso y necesita repetirse con frecuencia a medida que nuevos desechos ingresan cada día.
Las mareas de plástico se convierten en un verdadero problema para los habitantes de las Islas de Cocos. A esa población le tomaría 4000 años producir una cantidad de desechos igual a la que llega a sus costas y hasta ahora no encuentran la forma para deshacerse de ellos.
Cabe destacar que la cantidad de desechos encontrados en la Isla de Cocos es una estimación conservadora, ya que el equipo no excavó por debajo de 10 cm y tampoco tuvo acceso a algunas playas que tiene un alto grado de contaminación. Solo tomó muestras de 7 islas y quedaron 20 sin el debido estudio.
Más información: www.sciencedaily.com
Vía www.npr.org
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