Actualizado: 29/10/2023
En 2017, la industria de las energías renovables creó más de 500.000 nuevos puestos de trabajo en todo el mundo, superando por primera vez los 10 millones de puestos de trabajo verdes.
En el sector de las energías renovables, la energía fotovoltaica y los biocombustibles proporcionan más puestos de trabajo.
«La energía renovable se ha convertido en un pilar del crecimiento económico mundial con bajas emisiones de carbono, que se refleja directamente en el aumento del número de puestos de trabajo creados en el sector.» Con estas palabras Adnan Z. Amin, Director General de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), presentó en Abu Dhabi la quinta edición de la Renewable Energy and Jobs – Annual Review. El informe, como es fácil de adivinar, investiga los números y las tendencias del empleo verde global, clasificando la oferta de empleo por país y tecnología energética.
Resulta que en 2017 las fuentes renovables crearon más de 500.000 nuevos puestos de trabajo en todo el mundo, una cifra que creció un 5,3 % en comparación con 2016. Los nuevos puestos de trabajo, elevan el número total de empleos verdes en el sector de la energía limpia a un total de 10,3 millones. La Agencia espera que este número aumente a 28 millones para el año 2050.
Es fácil imaginar qué naciones ofrecen las mayores oportunidades. China, el país líder mundial en términos de inversiones verdes y la velocidad a la que está creciendo la energía renovable, domina la lista con más de 3,8 millones de empleos en este sector. Le siguen Brasil, Estados Unidos, India, Alemania y Japón.
«Los datos -agrega Amin- señalan un panorama cada vez más regionalizado, destacando cómo en los países donde existen políticas favorables, los beneficios económicos, sociales y ambientales de la energía renovable son más evidentes.»
Una de las conclusiones más interesantes del informe se refiere al empleo en los distintos sectores tecnológicos. De todas las energías renovables, la fotovoltaica es la que ofrece el mayor número de puestos de trabajo en la actualidad, con casi 3,4 millones de empleos, casi un 9% más que en 2016. Y no podía ser de otra manera, ya que el año pasado la energía solar fue el segmento energético con mayor crecimiento. En este contexto, se estima que China representa dos tercios de las instalaciones fotovoltaicas, lo que equivale a unos 2,2 millones de empleos.
Le siguió el sector de los biocombustibles líquidos, con casi 2 millones de puestos de trabajo, seguido de la hidroeléctrica (1,5 millones) y la eólica (1,2 millones), ligeramente por debajo de los resultados de 2016. «La transformación de la energía consiste en mejorar las oportunidades económicas y aumentar el bienestar social«, dijo Rabia Ferroukhi, directora de la unidad de políticas de la IRENA. «Al proporcionar a los responsables de la formulación de políticas este nivel de detalle sobre la composición del empleo y las cualificaciones en el sector de las energías renovables, los países pueden adoptar decisiones fundamentadas sobre varios objetivos nacionales importantes, desde la educación y la formación hasta las políticas industriales y la reglamentación del mercado de trabajo.»
Deja una respuesta