Actualizado: 19/12/2021
El fotógrafo belga de vida silvestre Yves Adams tomó la instantánea en diciembre de 2019 en una isla de Georgia del Sur durante una expedición de dos meses. Pero no ha sido hasta ahora cuando ha publicado por primera vez la fotografía en Instagram.
Mientras llegábamos a una playa remota en la isla de Georgia del Sur, este pingüino Rey leucístico caminó directamente hacia nuestra dirección en medio de un caos lleno de elefantes marinos y focas peleteras antárticas, y miles de otros pingüinos Rey. ¡Cuánta suerte podía tener!
Yves Adams, Instagram.
El leucismo es una mutación genética que hace que desaparezca parte de la melanina de un animal, pero no toda.
Los pingüinos rey suelen tener las plumas blancas y negras con una franja amarilla en forma de pajarita en el cuello. La melanina, o pigmento oscuro, es la responsable de las plumas más oscuras. Aunque las anomalías de pigmentación en los pingüinos son raras, pueden ser melanísticas (totalmente negras), albanísticas (totalmente blancas) o leucísticas (una mezcla de ambas).
Dee Boersma, bióloga conservacionista de la Universidad de Washington que no formó parte de la expedición de Adams, declaró a Live Science que estaba de acuerdo con su diagnóstico.
Sin embargo, Kevin McGraw, un ecólogo de la Universidad Estatal de Arizona que tampoco formó parte de la expedición, no estaba tan seguro, como dijo a Live Science:
Sí parece albino desde la perspectiva de que carece de toda melanina en su plumaje, patas y ojos. Aun así, necesitaríamos muestras de plumas para realizar pruebas bioquímicas si queremos documentar de forma inequívoca la presencia de melanina. Los animales pueden ser albinos pero seguir teniendo pigmento no melánico.
Kevin McGraw.
McGraw añadió que la mutación podría poner al pingüino en desventaja, ya que los pingüinos usan su coloración para elegir pareja y protegerse tanto de los depredadores como del sol.
Sea cual sea el motivo, la coloración blanca y amarilla es lo suficientemente rara como para que no se haya visto nunca antes, hasta donde saben los expertos. Un pingüino de barbijo blanco fue visto en la Antártida en 2012.
La rareza hizo que Adams se sintiera especialmente afortunado de tener la oportunidad de fotografiar a este ejemplar. Dijo que era uno de los al menos 120.000 pingüinos de la colonia.
Fue un milagro que se acercara a nosotros. Si hubiera estado a 50 metros de distancia, no habríamos podido conseguir estas fotografías.
Yves Adams.
Te recomiendo visitar su espectacular colección en: www.yvesadams.com
Vanesa dice
Vaya que interesante pingüino, es increíble hasta donde puede llegar nuestro mundo, es impresionante esto. Saludos.