Actualizado: 06/09/2020
Mientras que algunas personas pueden encontrar el distanciamiento social un inconveniente en su vida, otros pueden haber encontrado una nueva forma de vivir – y para sus vacaciones. Para aquellos que buscan continuar disfrutando de la soledad, pero en un paisaje increíblemente natural, la empresa brasileña Arquitetura Rural acaba de inaugurar dos cabañas ecológicas autosuficientes, situadas en un bosque brasileño muy remoto.
Las dos eco-cabañas han sido diseñadas para una granja sostenible ubicada en la remota región brasileña de Río do Coco. La región es conocida por su exuberante paisaje forestal, su río serpenteante y su impresionante vida salvaje.
Para acomodar mejor a los amantes de la naturaleza en la zona, la Granja EcoAraguaia del Futuro encargó al equipo de la Arquitetura Rural el diseño de dos eco-cabañas alimentadas por energía solar que se ajustaran en armonía con el entorno.
La primera cabaña, la OCA, tiene 84 metros cuadrados. Inspirada en la arquitectura indígena brasileña, la cabaña es un volumen redondeado de dos pisos con lados abiertos. Construida con madera local de origen sostenible de un árbol nativo brasileño llamado Cumarú, la cabaña se levanta en el suelo sobre pilotes para proteger el paisaje y fomentar la ventilación natural y el control de la temperatura.
El interior del espacio, que presenta una gran disposición abierta, está revestido de madera de teca. El techo de la cabaña está cubierto con fibras naturales de palmera, que también ofrecen una protección óptima contra las inclemencias del tiempo y proporcionan sombra a los espacios interiores.
La segunda cabaña, TABA, es la más pequeña de las dos. Con sólo 30 metros cuadrados, la cabaña puede acomodar hasta dos personas. Sin embargo, la granja planea construir varios módulos del TABA, todos conectados por una cubierta de madera elevada. El diseño de la cabaña cuenta con dos grandes ventanas, que enmarcan las increíbles vistas.
Construidas por artesanos locales, las dos cabañas funcionarán completamente de forma autónoma. El agua usada en la cabaña es bombeada desde el río local, llamado Río do Coco. La energía es generada por paneles solares fotovoltaicos, que generan suficiente energía mientras el sol brilla. Por la noche, las cabañas están iluminadas por velas y lámparas, que además de ahorrar energía, también mantienen a raya a la fauna nativa como los jaguares, los monos aulladores y los pájaros.
Las cabañas también cuentan con sistemas de saneamiento ecológico diseñados para funcionar con una salida de cero desechos.
Hay un mecanismo especial de compostaje que convierte los residuos orgánicos en abono, que luego se utiliza como fertilizante para el cultivo de alimentos. Este sistema se utiliza para el cuidado de los árboles de plátano orgánico y las plantas de papaya y batata de la granja.
Más información: Arquitetura Rural
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