Actualizado: 05/07/2024
En el ámbito de la energía, el almacenamiento térmico representa una solución crucial para gestionar la demanda y oferta de calefacción en distintos contextos. A diferencia de la electricidad, el calor puede almacenarse de manera relativamente sencilla en materiales como agua, cerámica, arena o ladrillo refractario. Sin embargo, estos métodos tradicionales, basados en el calor sensible, enfrentan limitaciones en términos de capacidad y eficiencia.
La demanda de energía en redes de calefacción es altamente variable, influenciada por factores como el clima, la hora del día y las estaciones del año. Esta variabilidad representa un desafío significativo para el equilibrio entre oferta y demanda. Aquí es donde la innovación de Grims Énergies, en colaboración con el Commissariat à l’énergie atomique et aux énergies alternatives (CEA), marca un antes y un después en el almacenamiento de energía térmica.
Grimsbox, una solución modular que utiliza materiales con cambio de fase (MCP) para almacenar calor.
Los materiales de cambio de fase poseen la capacidad de cambiar su estado físico a una temperatura específica, un proceso en el que absorben, almacenan o liberan una cantidad significativa de energía térmica. Más específicamente, estos materiales capturan el calor latente a medida que pasan de sólido a líquido y lo liberan cuando vuelven a ser sólidos.
Grims Energies afirma utilizar un MCP de «base biológica» que tendría una densidad de almacenamiento cinco veces mayor que la del agua. La bobina Grimsbox está equipada con un intercambiador de calor tubular a través del cual pasa un fluido de transferencia de calor para traer o eliminar calor. El sistema también incorpora espuma metálica, un material poroso compuesto por metal y espacios de aire, que optimiza el intercambio de calor con el MCP.
Diseñado principalmente para redes de calefacción urbana, Grimsbox también se puede utilizar en hogares individuales, y especialmente en fábricas donde se puede utilizar para recuperar y recuperar el calor residual.
La tecnología Grimsbox se implementó por primera vez en 2022 en el distrito Eureka de Castelnau-le-Lez, Montpellier. Eureka es un proyecto piloto de 39 hectáreas, diseñado en torno a tres ejes principales: conectividad, ecología y diversidad intergeneracional. Como parte de esto, se instalaron módulos de baterías térmicas Grimsbox en las subestaciones del distrito, puntos intermedios entre la planta de calefacción y los usuarios finales. Las baterías térmicas tienen capacidades que van de 30 a 100 kWh. Estas instalaciones permiten gestionar eficazmente los picos de demanda de calefacción en el distrito.
Más información: GRIMS Énergies
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