La empresa húngara Platio ha inaugurado un sendero solar en la ciudad neerlandesa de Groningen. La instalación consta de 2.544 adoquines solares monocristalinos Patio con una eficiencia del 21,8%. Generará 53.000 kWh de electricidad al año y supuestamente puede soportar una presión de 2 toneladas sin microfisuras.
El 24 de marzo se inauguró en los Países Bajos una nueva carretera solar: 2544 baldosas fotovoltaicas cuyos marcos están hechos de residuos plásticos no reciclables.
Pavimento fotovoltaico para alimentar oficinas municipales.
Tras su instalación en Barcelona en 2021, la baldosa fotovoltaica transitable de PLATIO llega también a la ciudad holandesa de Groningen. El ayuntamiento inauguró el nuevo camino solar: 400 m2 cubiertos con el pavimento energético especial que, según las estimaciones, proporcionará 53 MWh de electricidad al año.
La iniciativa, que forma parte del proyecto europeo MAKING-CITY, no es nueva. Desde hace tiempo, la idea de poder integrar paneles solares transitables en calles y carriles bici fascina a ciudades grandes y pequeñas, aunque con resultados dispares.
El precursor fue, en 2015, Francia con el ambicioso proyecto de carretera solar Wattway: células fotovoltaicas de silicio policristalino recubiertas de un sustrato multicapa compuesto de resinas y polímeros. Todo ello de apenas unos milímetros de grosor, lo bastante translúcido para dejar pasar la luz del sol pero lo bastante resistente para soportar el tráfico de vehículos. La primera demostración había galvanizado al gobierno transalpino hasta el punto de planificar otros 1.000 kilómetros de carreteras solares por todo el país, sólo para toparse con una serie de problemas. Desde una mala planificación hasta una tecnología que, en aquel momento, aún no estaba madura.
Pero esto no ha disuadido a los diseñadores y empresas que se han dedicado a nuevas versiones del producto en los últimos años. Así nació, por ejemplo, el proyecto europeo Rolling Solar, creador de un innovador pavimento fotovoltaico de células CIGS. O SUNPave, la baldosa solar diseñada específicamente para funcionar en climas cálidos y zonas masificadas y probada el año pasado en el Thumama Stadium, uno de los ocho estadios del Mundial de Qatar. O Floor ®, la baldosa fotovoltaica transitable firmada por Italian Invent. Y, por supuesto, la baldosa fotovoltaica de PLATIO, cuyo diseño inicial se remonta a los tiempos del Wattway francés.
Una baldosa fotovoltaica circular transitable.
Sobre el papel, la nueva teja fotovoltaica PLATIO reúne todas las características de sus competidoras: es funcional, modular, duradera y fácil de instalar.
Pero la empresa húngara que las fabrica ha añadido algunos pluses, empezando por el uso de materiales reciclados. El suelo utiliza plástico y vidrio reciclados, así como otros materiales de desecho. Una elección que premia no sólo la sostenibilidad. Como explica la empresa en su página web, el marco de plástico reciclado ofrece mejores propiedades de resistencia y durabilidad que el hormigón. Por supuesto, las ventanas están templadas y equipadas con superficies antideslizantes para garantizar la máxima seguridad incluso con nieve y hielo.
Este camino solar contribuye a la ambición de la ciudad de ser neutra en emisiones de carbono para 2035. Es doblemente sostenible, porque las baldosas fotovoltaicas están hechas de plástico reciclado. Y el espacio tiene un doble uso: el sendero solar genera electricidad, al tiempo que es transitable.
Philip Broeksma, concejal de Transición Energética de la ciudad de Groningen
La energía producida por la instalación se suministrará a una oficina municipal.
Ana Rosa Mejias Rangel dice
Hola buenas tardes estoy interesada en hacer uso de esta tecnología para cubrir las terrazas de casas y hacer calles sustentable que nutran de electricidad las viviendas de centros poblados me gustaría saber más