Actualizado: 05/07/2024
Un equipo de la Universidad de Kingston acaba de probar un nuevo diseño de turbina hidroeléctrica. Se dice que es capaz de producir suficiente energía para iluminar parte del río Támesis en Inglaterra.
El agua es un recurso muy abundante en la Tierra. Está empezando a desempeñar un papel importante en el funcionamiento de los dispositivos de energía renovable. El movimiento del agua proporciona una fuerza motriz que puede utilizarse para alimentar las turbinas.
La empresa británica Hales Marine Energy ha desarrollado un nuevo tipo de turbina hidroeléctrica que ya se ha probado cerca de Eastbourne, en la costa sur de Inglaterra.
Su diseño fue concebido por el ingeniero Paul Hales. La instalación en el Támesis fue dirigida por Rod Bromfield, ingeniero de la Universidad de Kingston.
Diseño ingenioso.
Según Hales, la turbina utiliza una rueda hidráulica tradicional montada en un eje vertical.
Está montada sobre un pontón que lo convierte en un laboratorio de pruebas flotante.
Según el ingeniero de la Universidad de Kingston, tuvo que aportar su experiencia para resolver una importante limitación que dejó a Bromfield perplejo ante el proyecto. La restricción se refería a la velocidad de la turbina, que sólo es de 50 rpm.
Para resolver este problema, los diseñadores optaron por la tecnología TorqSense. Sin embargo, la baja velocidad también es una ventaja para la turbina Hales. Según el inventor, una baja velocidad de rotación provoca una baja tensión en las piezas móviles, lo que aumenta automáticamente la vida útil del sistema y reduce la frecuencia de mantenimiento.
20 kW con una turbina de tamaño medio.
La forma de montar la estructura desempeña un papel crucial en la solidez de la instalación.
La turbina Hales tiene un diámetro de 1 m y una potencia de aproximadamente 1 kW. Así, un modelo de 5 m de diámetro podría generar hasta 20 kW. Por tanto, para los despliegues fluviales será necesario diseñar modelos más pequeños.
Paul Hales
Ventajas de una turbina mareomotriz de baja velocidad.
Según Paul Hales, su turbina mareomotriz de baja velocidad tiene muchas ventajas.
El agua es 800 veces más densa que el aire, por lo que tiene un mayor potencial energético. Esto haría de las instalaciones hidroeléctricas una alternativa muy interesante a la energía eólica en determinadas ubicaciones.
La baja velocidad de rotación también reduciría los efectos negativos sobre la fauna y la flora acuáticas.
Por su robustez y facilidad de instalación, la turbina Hales es adecuada para zonas remotas.
Además, esta turbina mareomotriz tiene la ventaja de poder producir energía de forma continua.
Por supuesto, esto es sólo el principio. La sencillez de su diseño, su robustez y bajo mantenimiento, así como su relativa facilidad de instalación, contribuyen a que sea adecuado para su despliegue en zonas remotas y menos desarrolladas. Su escasa huella medioambiental responde a muchas de las cuestiones planteadas por los ecologistas. Su producción eléctrica continua y altamente predecible supera la intermitencia asociada a la energía eólica, de las olas y solar.
Paul Hales
Más información: www.halesenergy.com
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