Actualizado: 02/06/2021
La propuesta viene de la Universidad de Oxford que, en un estudio recientemente publicado, explica los beneficios para la salud humana y el clima que se derivarían de la aplicación de un impuesto sobre la carne roja y procesada. Un impuesto sobre las carnes rojas podría reducir las grandes emisiones del sector alimentario.
Un impuesto sobre la carne roja para salvar vidas y reducir los efectos del cambio climático. Esta es la propuesta de la Universidad de Oxford que, en un estudio que acaba de publicarse, explica cómo aplicar un impuesto sobre las carnes rojas podría inhibir su consumo y salvar unas 220.000 vidas para 2020 en todo el mundo, con enormes beneficios medioambientales.
Según Marco Springmann, investigador principal, el consumo de carne roja y procesada supera los niveles recomendados en la mayoría de los países desarrollados, con impactos significativos no sólo en la salud de las personas, sino también en los sistemas de salud financiados por los contribuyentes en muchos países, en la economía y en el medio ambiente. Incluir en el precio al consumidor el coste social y ambiental para la salud del consumo de carne roja y procesada podría generar beneficios significativos para la salud y el medio ambiente, particularmente en los países de ingresos medios y altos.
Los investigadores estiman que los costes derivados de problemas de la salud por el consumo de carne roja y procesada para el año 2020 serían de 285$ mil millones, tres cuartas partes de los cuales provendrían del consumo de carne procesada.
En condiciones fiscales óptimas, los precios de la carne procesada aumentarían en promedio en un 25%, del 1% en los países de bajos ingresos a más del 100% en los países de altos ingresos, mientras que los precios de la carne roja aumentarían en un 4%, del 0,2% a más del 20%.
El consumo de carne procesada disminuiría en un promedio del 16%, lo que daría como resultado una disminución del 9% en el número de muertes atribuibles al consumo de carne roja y carne procesada.
Por otra parte, los beneficios climáticos estarían vinculados a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los investigadores informan que las emisiones de la producción de carne son responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los alimentos y, en general, de alrededor del 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Por lo tanto, un menor consumo de carne roja y procesada podría tener importantes implicaciones en la lucha contra el cambio climático, lo que podría lograrse con una fiscalidad óptima: los investigadores calculan una reducción de las emisiones relacionadas con los alimentos de 109 MtCO2-eq, la mayor parte de la cual se puede atribuir a un menor consumo de carne de vacuno.
Para el equipo que realizó el estudio, un impuesto de este tipo sólo en el Reino Unido evitaría casi 6.000 muertes al año y salvaría la economía de su sistema de salud, ahorrando más de 700 millones de libras en costes sanitarios.
Espero que los gobiernos consideren seriamente la propuesta de aplicar un impuesto sobre la carne roja y la carne procesada -dijo Springmann- como parte de una serie de medidas para hacer que la toma de decisiones de los consumidores sea más fácil, saludable y sostenible.
Taker dice
Cualquier gobierno vera el poner un impuesto a la carne roja como una solución al cambio climático, cómo una manera para evitar contaminar, pero todo esto son las mismas tonterías de siempre, gente de dinero separada de la gente. Vamos a ver, hay muchísimas formas muchas de cambiar el mundo tal y como lo conocemos, hay muchas maneras de acabar con la contaminación o de reducirla prácticamente a cero, una de ellas es perseguir la obsolescencia programada, la industria y el político ve mermados sus ingresos, otra es prohibir las cosas de usar y tirar, como las pilas, las toallitas y otras muchas cosas que se fabrican para tirar y comprar nuevas, objetos de un solo uso con contaminación inacabable, otra vez don dinero se verá afectado, otra, sería facilitar el uso de vehículos unipersonales, actualmente la gente se desplaza en grandes coches con un solo ocupante, cosa que es totalmente contrario a lo que se está haciendo actualmente, cualquier tipo de vehículo que no pague por circular por estacionar o por cualquier otra cosa absurda se persigue y se criminaliza y no nos engañemos a ningún país a ningún político le importa el cambio climático a nadie absolutamente a nadie de los de arriba, solo importa el dios del dinero y el poder, lo único importante en esta vida es que se diferencie la clase social para que sí siempre pueda haber rico y pobre, no hace muchas décadas sería impensable para una empresa, vender un producto con corta duración a los clientes, la mala calidad de un producto sería el fin de la marca, vender productos que se rompieran, coches que no duraran más allá de la garantía, ventiladores para un verano, teléfonos con 2 años de vida util, miles de millones de producto fabricado con la única intención de vender nuevos cada poco tiempo y desechar los antiguos, coches eléctricos qué contaminan más en su producción y posterior eliminación de las baterías, qué un coche de combustión en su vida útil, que serán la ruina de las personas medias, pues no olvidemos a don dinero, que querrá cobrar el desplazamiento de una manera u otra, y la electricidad, si, esa que todo el planeta utiliza, pasará a tener precio de gasolina, volviéndose un lujo para la gente, convirtiendo al pobre en más pobre, que se puede producir por cualquiera, ja, ya sabemos que a nuestros sueños no les gusta la igualdad, los haría gente del montón, prohibiciones o impuestos a la generación, como el impuesto al sol que estuvo hasta hace poco en España, me dan la razón, no podremos ser autosuficientes, las carnes rojas no son el problema del mundo, es el dinero y la gente que lo controla, cuando la gente eliminé este problema, el de la contaminación estarasolucionado.