Las medallas de los Juegos Olímpicos de verano de 2020 en Tokio están hechas de aparatos electrónicos reciclados, incluyendo teléfonos móviles, cámaras digitales, juegos y ordenadores portátiles.
A un año de los Juegos Olímpicos de verano de Tokio en 2020, se eligió el diseño ganador de las medallas de oro, plata y bronce, que se fabricarán con electrónica de consumo reciclada extraída durante los dos últimos años.
En 2014, Japón recuperó 143 kg de oro, 1.566 kg de plata y 1.112 toneladas de cobre, un componente esencial en el bronce, de la basura electrónica. Según datos de los Juegos Olímpicos de 2012 de Londres, se necesitó 9,6 kg de oro, 1.210 kg de plata y 700 kg de cobre para hacer todas las medallas. Generalmente, las ciudades sede de los juegos pide a las minas donar los materiales, pero Japón no quiere seguir ese camino.
Japón implantó un sistema de recolección para basura electrónica de consumo, y aprobó una ley en 2013 que obliga al reciclaje de electrodomésticos, pero no ha sido tan eficaz como los legisladores esperaban. Los metales preciosos reciclados también se utilizan para producir nuevos dispositivos electrónicos, siendo la plata el que tiene una demanda más alta.
Hace dos años, Tokio lanzó el Proyecto Medalla Tokio 2020 como parte de sus esfuerzos para hacer de los Juegos Olímpicos de verano de 2020 los juegos más respetuosos con el medio ambiente y sostenibles hasta la fecha. El proyecto recibió donaciones de 1.300 instituciones educativas y 2.100 tiendas de electrónica en Japón. El país también instaló cajas amarillas para donaciones en las oficinas de correos y en las esquinas de las calles de todo el país, mientras que una asociación permitió a los consumidores donar sus teléfonos viejos.
El Comité Olímpico informó de que más del 90% de las autoridades locales de Japón participaron en la iniciativa con un total de 78.985 toneladas de dispositivos desechados. Incluía 6,21 millones de teléfonos móviles usados, así como cámaras digitales, consolas de videojuegos de mano y ordenadores portátiles. Todo fue clasificado, desmontado y fundido para crear las medallas olímpicas. El proyecto se completó a finales de marzo con Japón recogiendo 30,3 kg de oro, 4.100 kg de plata y 2.700 kg de bronce.
Las medallas no son la única forma en que Japón está intentando crear los juegos más respetuosos con el medio ambiente que el mundo ha visto. Los uniformes para el relevo de la antorcha olímpica se fabrican en parte con botellas de plástico recicladas, mientras que los podios de la ceremonia de victoria se harán con plástico reciclado de desecho doméstico y marino.
Los ciudadanos de Japón contribuyeron con unas 45 toneladas de plástico de sus hogares para desarrollar los 100 podios. Los organizadores del Proyecto Medalla Tokio 2020 esperan mantener el impulso, en el que los empresarios, las autoridades y el público de Japón donarán electrodomésticos para que el metal pueda ser utilizado para ayudar a la comunidad, incluyendo la creación de medallas para los deportes locales en el país.
Tokio no es el primero en utilizar residuos reciclados para hacer medallas olímpicas. Brasil lo usó en los juegos de 2016 para ganar cerca del 30% de sus medallas de plata y bronce.
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