Centro de investigación español desarrolla materiales para suelas y tacones de calzado mediante impresión 3D usando residuos de piel reciclada

Uno de los retos más destacados del proyecto ha sido lograr la micronización de recortes de piel a un tamaño de 10 micras para poder mezclarlos con polímeros y convertirlos en un material apto para impresión 3D.

Innovación en el reciclaje de residuos de cuero para la sostenibilidad en el sector del calzado

El Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja (CTCR) ha dado un paso importante en el ámbito de la sostenibilidad y la innovación al avanzar en el desarrollo de su proyecto ECOFAP, centrado en la creación de materiales reciclados para suelas y tacones de calzado mediante impresión 3D. Este proyecto responde a una problemática ambiental significativa: el desecho de residuos de piel curtida, que suele terminar en vertederos sin posibilidad de reutilización eficaz.

Un problema ambiental considerable

En España, las fábricas de calzado generan aproximadamente 3.500 toneladas de residuos de recortes de piel anualmente. Estos residuos presentan una complejidad particular, ya que incluyen sustancias adicionales como adhesivos y tintas, lo que dificulta el reciclado de alta calidad. Al carecer de una solución adecuada, gran parte de estos materiales se desecha sin posibilidad de reincorporación en el proceso productivo.

El proyecto ECOFAP y la economía circular

Con el objetivo de reducir la huella de carbono y avanzar hacia un modelo de Economía Circular, el CTCR, en conjunto con otros organismos, busca revalorizar los residuos de piel curtida transformándolos en materiales de impresión 3D. Este enfoque permite no solo minimizar el desperdicio, sino también abrir nuevas oportunidades en la producción de moda y calzado. La impresión 3D es una tecnología clave en este desarrollo, pues facilita la fabricación aditiva personalizada, que resulta ideal para un sector que cada vez demanda más opciones de personalización.

Avances en tecnología de micronización para la piel reciclada

Uno de los principales retos de ECOFAP ha sido lograr la micronización de los recortes de piel a un tamaño de 10 micras. Este proceso de reducción permite que el cuero se convierta en una materia prima secundaria, capaz de mezclarse con polímeros para formar un filamento utilizable en impresión 3D. La tecnología para alcanzar este tamaño de partícula es compleja debido a la naturaleza elástica de las fibras de colágeno, lo que representa un desafío considerable en el proceso de trituración.

Innovación colaborativa

El proyecto ECOFAP es resultado de una colaboración entre el Grupo Pikolinos, Evatalking, AIMPLAS y el propio CTCR, quienes han aunado esfuerzos para desarrollar esta solución sostenible. Esta iniciativa cuenta con financiamiento del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, así como de los fondos Next Generation de la Unión Europea. La participación de fondos europeos pone de manifiesto la importancia de esta iniciativa no solo a nivel nacional, sino también en el contexto europeo de transición hacia una economía más verde.

Impacto y beneficios de la innovación en el sector calzado

La introducción de estos nuevos materiales tiene potencial para transformar el sector, no solo al reducir el impacto ambiental mediante el reciclado de residuos, sino también al abaratar costos de producción y diversificar la oferta de productos. Además, este avance puede inspirar a otras industrias a explorar el reciclaje de materiales complejos, demostrando que la innovación y la sostenibilidad son posibles incluso en sectores tradicionalmente difíciles de transformar.

Un modelo hacia el futuro sostenible

En conclusión, el proyecto ECOFAP representa una iniciativa prometedora para el desarrollo sostenible en la industria del calzado. Al integrar residuos de piel reciclada en la fabricación de componentes, el CTCR y sus socios están impulsando un modelo de producción más limpio y promoviendo la reutilización de materiales que, de otro modo, se desecharían. Este tipo de proyectos no solo benefician al medio ambiente, sino que también aportan valor añadido a las empresas que los implementan, generando una ventaja competitiva en un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad.

La esperanza es que estos esfuerzos inspiren a otras industrias y sectores a seguir este camino hacia un futuro en el que la innovación y el respeto por el medio ambiente sean la norma y no la excepción.