Las energías renovables representaron el año pasado por primera vez más electricidad generada en EE.UU. que el carbón o la energía nuclear, según datos de la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA).
Según la agencia federal, el crecimiento se debió en gran medida a la mayor proliferación de las energías eólica y solar, que en conjunto representaron el 14% de la electricidad estadounidense en 2022, frente al 12% en 2021.
La energía del carbón, por su parte, cayó del 23% en 2021 al 20% en 2022, lo que la EIA atribuyó a una combinación de plantas retiradas y un menor uso de las plantas restantes.
Entre los estados, Texas dominó la generación eólica, constituyendo el 26% de la energía eólica nacional, mientras que Iowa comprendió el 10% y Oklahoma, que vio uno de los mayores parques eólicos del país comenzar a operar el año pasado, con el 9%.
California, por su parte, lideró la generación de energía solar, con el 26% de toda la electricidad solar a escala comercial, seguida de Texas, con el 16%, y Carolina del Norte, con el 8%. Además de su capacidad eólica, Texas ha experimentado en los últimos años un aumento de la construcción de centrales solares.
A pesar del aumento de la generación renovable, el gas natural sigue siendo la principal fuente de electricidad de EE.UU., pasando del 37% en 2021 al 39% en 2022.
Gregory Wetstone, presidente y consejero delegado del Consejo Americano de Energías Renovables, dijo que el aumento fue en gran parte el resultado de factores económicos, con los costes de la energía eólica y la energía solar cayendo un 70% y un 90%, respectivamente, en la última década.
La Ley de Reducción de la Inflación, que se aprobó en el Congreso sólo con votos demócratas, incluía 369.000 millones de dólares en inversiones en clima y energías limpias, la gran mayoría en incentivos fiscales.
Aunque todavía queda mucho por hacer para alcanzar los objetivos climáticos de nuestro país, con la promulgación de la Ley de Reducción de la Inflación, ahora tenemos un camino claro hacia el futuro de la energía limpia que los estadounidenses quieren y que los científicos del clima dicen que necesitamos desesperadamente.
Se espera que la histórica plataforma fiscal sobre energías limpias de la legislación acelere aún más el desarrollo de las energías renovables en Estados Unidos, cree cientos de miles de puestos de trabajo estadounidenses bien remunerados e impulse una reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Gregory Wetstone
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