Actualizado: 05/07/2024
Investigadores de la Universidad Flinders, en Australia Meridional, han descubierto un sorprendente uso medicinal para la Espirulina, una especie de microalga azul-verde comúnmente empleada como suplemento dietético. Este organismo unicelular posee compuestos bioactivos con notables propiedades antioxidantes y antibacterianas, que se han revelado especialmente útiles en el proceso de curación de heridas.
Sin embargo, un desafío importante ha sido la dificultad para extraer estos valiosos compuestos debido a las densas paredes celulares de las microalgas. Ahí es donde entra en juego una tecnología innovadora: la tecnología de plasma.
Tecnología de Plasma: Una Herramienta Potente
El plasma es un estado de la materia en el que el gas se calienta tanto que los electrones se separan de los átomos, creando una mezcla de iones positivos y electrones negativos. Los investigadores utilizaron un chorro de plasma a presión atmosférica (APPJ) para descomponer selectivamente las resistentes paredes celulares de las microalgas utilizando un potente arco eléctrico y una mezcla de gases nobles y moleculares.
El resultado fue la transformación de la S. maxima en una capa ultrafina bioactiva con asombrosas propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Vi Khanh Truong, uno de los autores correspondientes del estudio, subraya que su tecnología permite convertir cualquier tipo de biomasa, en este caso la S. maxima, en un recubrimiento sostenible y de alta calidad que se puede aplicar a los apósitos médicos.
Un recubrimiento prometedor contra las bacterias
Los experimentos mostraron que este recubrimiento derivado de la espirulina tratada es altamente efectiva contra bacterias perjudiciales como Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus, provocando la muerte celular del 93% y 73% respectivamente, y obstruyendo la formación de biofilms, que son comunidades de bacterias mucho más resistentes a los antibióticos.
Más allá de sus propiedades antibacterianas, este innovador recubrimiento demostró ser biocompatible y poseer características antiinflamatorias, a tal punto que, en experimentos de laboratorio, una herida se cerró completamente en solo dos días cuando se utilizó el recubrimiento.
¿El futuro del tratamiento de heridas?
Con la amenaza creciente de la resistencia a los antibióticos, esta novedosa técnica brinda esperanza como un potencial tratamiento para heridas, incluso en casos de heridas crónicas.
Krasimir Vasilev, otro de los autores del estudio, explica que este enfoque mejorado, facilitado por el plasma, para el procesamiento de compuestos útiles desde la biomasa, evita la necesidad de utilizar solventes dañinos y grandes cantidades de energía. La meta del equipo ahora es explorar rutas hacia la comercialización de esta tecnología única, ya que, actualmente, no existen apósitos de heridas comerciales que luchen y protejan contra la infección, modulen positivamente la inflamación y estimulen la curación de manera simultánea.
Sin duda, estamos ante una revolución en la medicina regenerativa, con la posibilidad de transformar algas comunes en defensores potentes contra infecciones y agentes inflamatorios en heridas, abriendo nuevas puertas a tratamientos más efectivos y sostenibles en el futuro.
Vía www.scimex.org
Maria del Carmen dice
Consumo espirulina fresca de Organa Espirulina diariamente desde hace varios años, dado que he notado varias mejoras en algunos problemas que tengo a medida que me hago más mayor. La reducción de la inflamación ha sido la mayor diferencia que he notado en mi bienestar, ya no siento la sensación de hinchazón y las molestias que sentía cada día. Y me da mucha energía durante el día, cuando voy a pasear con mis amigas antes de consumir la espirulina me sentía muy cansada, pero entre consumir diariamente y seguir con mi rutina de andar me noto con mucha más energía. También he notado mejora en mi piel, sobre todo con las arrugas… es como si mi cuerpo luchará más fuerte contra el envejecimiento.