La cooperación entre Liebherr y STRABAG representa un paso significativo hacia la descarbonización en el sector de la construcción. En un proyecto piloto innovador que comenzó en la cantera de Kanzelstein, en Gratkorn, Austria, STRABAG está probando la primera cargadora de ruedas grande con motor de hidrógeno, el modelo L 566 H, desarrollada por Liebherr. Este ensayo, que se extenderá durante dos años, es un esfuerzo conjunto de ambas compañías para explorar tecnologías alternativas que permitan reducir las emisiones de CO2, un factor clave en la lucha contra el cambio climático.
Trabajo pionero en la cantera: Liebherr y STRABAG prueban cargadora de ruedas de hidrógeno
Para el abastecimiento de la cargadora de ruedas de hidrógeno, Energie Steiermark, una de las empresas líderes en energía en Austria, proporcionará hidrógeno verde producido de manera sostenible. Este suministro se realizará a través de una estación de llenado de hidrógeno que se está construyendo específicamente en la cantera. Este tipo de hidrógeno es producido mediante fuentes de energía renovables, como la eólica, la solar y la hidroeléctrica, lo que lo convierte en una alternativa sostenible frente a los combustibles fósiles tradicionales.
En la inauguración del proyecto, la ministra austriaca de Acción Climática, Leonore Gewessler, destacó la importancia de esta colaboración como un ejemplo de cómo las innovaciones tecnológicas en sectores difíciles de electrificar, como la construcción, pueden avanzar hacia la neutralidad de carbono. Asimismo, elogió a las empresas participantes por su compromiso en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y en la implementación de soluciones sostenibles.
Reducción significativa de emisiones
El L 566 H de Liebherr tiene el potencial de marcar un antes y un después en el sector de la maquinaria pesada. Según las estimaciones de la compañía, la máquina podría evitar la emisión de hasta 100 toneladas de CO₂ al año, lo que equivale al consumo de aproximadamente 37.500 litros de diésel. Este ahorro es un componente vital en la estrategia de STRABAG, cuyo objetivo es alcanzar la neutralidad climática para el año 2040.
Además de la reducción de CO₂, el uso de motores de hidrógeno también elimina prácticamente las emisiones de óxidos de nitrógeno, lo que conlleva una mejora significativa en la calidad del aire en las obras de construcción, donde tradicionalmente se utilizan motores diésel. Este tipo de avance es crucial no solo desde una perspectiva ambiental, sino también en términos de salud laboral para los trabajadores que operan en estos sitios.
El desafío de la descarbonización en la construcción
El sector de la construcción ha sido históricamente uno de los más difíciles de descarbonizar debido al uso intensivo de maquinaria pesada que requiere grandes cantidades de energía. Los motores eléctricos, aunque efectivos en vehículos más pequeños, presentan limitaciones en equipos de gran tamaño por su alta demanda energética. Aquí es donde el hidrógeno verde, un vector energético clave, se presenta como una solución prometedora.
El proyecto piloto de Liebherr y STRABAG es un claro ejemplo de cómo el hidrógeno verde puede integrarse en la industria de la construcción para reducir las emisiones. Austria, que se ha comprometido a lograr la neutralidad climática para 2040, necesita adoptar enfoques innovadores como este para cumplir sus objetivos. La colaboración entre empresas del sector privado y el respaldo del gobierno son fundamentales para impulsar el uso de tecnologías limpias y sostenibles.
Hidrógeno: una pieza clave para el futuro energético
El hidrógeno verde, producido sin emisiones de carbono, se perfila como un pilar fundamental en la transición energética global. Al utilizar fuentes de energía renovables, como la solar o la eólica, para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno, este combustible no solo es sostenible, sino también altamente eficiente para aplicaciones industriales. En la construcción, donde la electrificación completa es un desafío, el hidrógeno proporciona una alternativa viable y respetuosa con el medio ambiente.
El éxito del proyecto en la cantera de Gratkorn podría marcar el camino para una adopción más amplia del hidrógeno en otros sectores industriales. A medida que más empresas apuesten por este tipo de tecnologías, el costo de producción y distribución de hidrógeno verde disminuirá, haciéndolo aún más accesible y competitivo frente a los combustibles fósiles.
El proyecto pionero de Liebherr y STRABAG en la cantera de Gratkorn es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre empresas tecnológicas y constructoras puede transformar el sector hacia un futuro más sostenible. El uso de la cargadora de ruedas de hidrógeno L 566 H no solo reduce significativamente las emisiones de CO₂, sino que también demuestra que es posible aplicar soluciones innovadoras en sectores tradicionalmente difíciles de descarbonizar. Este tipo de iniciativas serán esenciales para cumplir los ambiciosos objetivos climáticos globales y para lograr un futuro más limpio y respetuoso con el medio ambiente.
Vía www.liebherr.com
Mario Jasnis dice
cual es la diferencia de costo entre el H2 utiliz8ado y los comb fósiles convencionales??
Julio O DUARTE dice
magnifico
Jesus dice
excelente noticia para el medio ambiente,se debe replicar en todas partes del mundo
Augusto Arévalo H. dice
Excelente solución , digno de aplicar y poner en ejecución , no sólo en éste rubro de la economía,, sino en muchos otros
Sinceras felicitaciones.