
La «batería de hielo» es un sistema de almacenamiento de energía desarrollado por Trane Technologies que utiliza hielo para enfriar edificios sin depender completamente de los aires acondicionados.
- Más de 4.000 edificios en EE.UU. ya usan esta tecnología.
- Ahorro energético del 40 % en refrigeración.
- Sistema congela agua de noche, la usa de día.
- Evita consumo en horas pico, reduce presión sobre la red eléctrica.
- Sustituye parcialmente al aire acondicionado.
- Solo útil para refrigeración, no genera electricidad.
- Requiere espacio subterráneo, difícil adaptar en edificios antiguos.
Refrigeración inteligente con hielo: más allá del aire acondicionado
Durante las noches, cuando la demanda eléctrica y las tarifas energéticas disminuyen, un sistema conocido como “batería de hielo” congela grandes cantidades de agua. Al día siguiente, ese hielo se utiliza para enfriar edificios sin necesidad de activar costosos sistemas de aire acondicionado.
Este sistema, desarrollado por Trane Technologies, ya funciona en más de 4.000 edificios, incluido el emblemático Eleven Madison en Nueva York. Cada noche, se generan unas 227 toneladas de hielo (aproximadamente el volumen de tres autobuses urbanos). Este método permite reducir hasta en un 40 % el consumo energético destinado a refrigeración durante el día.
Ventajas frente al aire acondicionado tradicional
- Ahorro energético significativo al evitar el uso de electricidad en horas punta.
- Descongestiona la red eléctrica, sobre todo en días de calor extremo.
- Utiliza tecnologías conocidas y seguras: agua, frío y almacenamiento térmico.
- Costes operativos más bajos a largo plazo en comparación con aire acondicionado convencional.
- Reduce la necesidad de construir más centrales eléctricas que solo se usarían en picos de demanda.
¿Por qué se le llama batería?
Aunque no genera electricidad ni la almacena como lo haría una batería de litio, actúa de forma similar: almacena energía térmica durante la noche y la “libera” durante el día en forma de refrigeración. Este concepto de almacenamiento diferido convierte al hielo en una alternativa energética viable para equilibrar la carga en la red.

Limitaciones y desafíos
- Ocupa espacio considerable, sobre todo en instalaciones subterráneas.
- Retrofitting en edificios antiguos puede ser costoso o directamente inviable.
- Solo sirve para refrigerar, no para calefacción ni generación de energía.
- Su eficiencia depende de una diferencia clara entre tarifas energéticas nocturnas y diurnas.
- Aunque requiere mucha energía para congelar el agua, sigue siendo más eficiente si se compara con el uso continuo de aire acondicionado durante el día.

Innovaciones en desarrollo
Científicos están experimentando con materiales de cambio de fase más eficientes que el hielo. Estos compuestos permiten mantener temperaturas de confort sin llegar a congelarse completamente, reduciendo aún más el consumo energético en la creación de estos “fríos almacenables”.
Además, se investiga cómo reducir el volumen necesario para el almacenamiento, lo cual facilitaría su adopción en espacios urbanos limitados y en edificios existentes.

Comparativa con baterías de litio
Mientras que las baterías de litio-ion (Li-ion) son más versátiles y capaces de almacenar electricidad directamente, son más caras, complejas de fabricar y tienen una vida útil limitada. En cambio, las baterías térmicas como las de hielo:
- Son más baratas.
- No pierden capacidad con el tiempo.
- Utilizan materiales no tóxicos y reciclables, como el agua.
- No requieren tierras raras ni generan residuos peligrosos como el amianto, que sí ha sido un problema en tecnologías más antiguas de aislamiento.
Potencial de esta tecnología
Las baterías de hielo representan un paso importante hacia una climatización más limpia y eficiente. Al desplazar el consumo energético a horarios de menor demanda, reducen emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la generación eléctrica en horas punta. Su uso masivo podría:
- Disminuir la necesidad de nuevas centrales térmicas o de respaldo.
- Promover una red eléctrica más equilibrada y resiliente frente al cambio climático.
- Reducir la dependencia de sistemas de refrigeración altamente contaminantes.
- Complementar estrategias de eficiencia energética en ciudades y edificios inteligentes.
- Abrir camino para tecnologías térmicas más avanzadas, sin materiales tóxicos ni dependencia de litio.
Aunque aún queda camino por recorrer, el concepto de refrigerar con hielo no solo es eficiente, sino también profundamente ecológico cuando se aplica estratégicamente. La clave estará en adaptar la tecnología a más contextos y mejorar su escalabilidad.
Más información: Trane Commercial HVAC
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