Se usará un proceso innovador de mineralización que secuestra el dióxido de carbono directamente en los minerales procesados, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2.
Un impulso clave hacia la economía circular y la descarbonización
El gobierno de Québec ha destinado 600.000 dólares canadienses al desarrollo de un innovador proyecto de investigación liderado por Exterra Solutions Carbone, con el objetivo de revalorizar los residuos mineros amiantados (RMA). La iniciativa busca demostrar la viabilidad técnica y ambiental de un proceso para extraer níquel y cobalto —minerales estratégicos esenciales para la transición energética— a partir de estos residuos, al tiempo que se logra capturar y almacenar CO₂ de forma estable.
Tecnología con doble impacto: recursos estratégicos y captura de carbono
La tecnología de Exterra propone transformar montañas de residuos tóxicos históricos, ubicados en Thetford Mines y Val-des-Sources, en fuentes de materias primas avanzadas para la industria de las baterías eléctricas. Este proceso, además, convierte los óxidos presentes en los RMA en carbonatos estables, contribuyendo directamente a la reducción de gases de efecto invernadero.
Se estima que solo en Québec existen 800 millones de toneladas de RMA, lo que representa aproximadamente un tercio de los residuos de este tipo en América del Norte. Esta enorme disponibilidad podría posicionar a la región como referente mundial en minería sostenible y en soluciones de captura de carbono industrial.
Un modelo escalable con aplicación global
Actualmente se trabaja en una planta precomercial en Val-des-Sources, cuyo éxito permitiría escalar hacia una fábrica comercial para 2028. Esta proyección no solo significa una fuente potencial de empleo e innovación para la región, sino también un cambio estructural en cómo se conciben los pasivos ambientales.
Apoyo institucional clave
El proyecto ha sido financiado en el marco del Programa de Apoyo a la Investigación y a la Innovación del Dominio Minero (PARIDM). Este programa persigue el desarrollo de nuevas tecnologías que minimicen la huella ecológica, mejoren la eficiencia de los procesos extractivos y reduzcan los costos de producción. Al priorizar al menos dos de las tres dimensiones del desarrollo sostenible (ambiental, económica y social), el PARIDM apunta a modernizar la minería en línea con el Plan Québécois para la Valorización de Minerales Críticos y Estratégicos 2020–2025.
Potencial de esta tecnología
- Revalorización de residuos peligrosos como el amianto, reduciendo riesgos para la salud y el medioambiente.
- Producción local de materiales críticos reduce la dependencia de importaciones y el impacto del transporte.
- Captura permanente de carbono mediante mineralización, una solución segura y sin emisiones secundarias.
- Estímulo a la economía local con empleos verdes e inversión en regiones históricamente dependientes de la minería.
- Modelo replicable globalmente en zonas con pasivos mineros similares.
Este tipo de soluciones, donde tecnología, sostenibilidad y economía circular convergen, marcan un nuevo estándar para la industria extractiva y abren la puerta a un futuro más limpio, resiliente y autosuficiente.
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