Si alguna vez ha echado un vistazo bajo la superficie del océano, habrá visto algas que se agitan en la corriente. Científicos de la Universidad Marítima de Dalian (China) han utilizado ese mismo movimiento en un dispositivo de captación de energía submarina.
Desarrollada por un equipo dirigido por Minyi Xu y Zhong Lin Wang, la herramienta inspirada en las algas es un tipo de nanogenerador triboeléctrico, o TENG para abreviar.
Los TENG aprovechan el efecto triboeléctrico, un fenómeno en el que una carga eléctrica se acumula en un material tras separarse de otro con el que estaba en contacto. Es el responsable de la carga estática que se produce cuando te peinas.
En este dispositivo concreto, una fina capa de material de esponja porosa se intercala entre un par de tiras de 38 por 76 mm hechas de dos polímeros diferentes.
Ambas tiras están recubiertas de una tinta conductora, y la esponja crea un espacio de aire entre ellas. El conjunto se sella con cinta impermeable.
Cuando el TENG resultante se dobla hacia adelante y hacia atrás, incluso con una corriente submarina relativamente débil, las dos tiras de polímero se aprietan a través de la esponja para entrar y salir de forma intermitente del contacto entre ellas, generando una corriente eléctrica en el proceso.
En las pruebas de los tanques de olas, se demostró que se podían usar múltiples TENG para alimentar continuamente dispositivos como sensores ambientales marinos, eliminando la necesidad de realizar cambios de batería.
Vía www.acs.org (texto en inglés).
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