El sistema de Amogy descompone el amoníaco en hidrógeno y nitrógeno, utilizando el hidrógeno para generar energía eléctrica sin emisiones de carbono.
Amogy, una empresa proveedora de soluciones eficientes, escalables y maduras para convertir amoníaco en energía, ha anunciado hoy que el primer barco marítimo del mundo impulsado por amoníaco libre de carbono ha completado exitosamente su viaje inaugural. El NH3 Kraken, un remolcador construido originalmente en 1957 y reacondicionado con el sistema de conversión de amoníaco a energía eléctrica de Amogy, navegó por un afluente del río Hudson, al norte de la ciudad de Nueva York.
Esta demostración marca un paso significativo hacia la reducción de las emisiones globales de carbono y acerca a la industria marítima a los objetivos de la Organización Marítima Internacional (OMI) de alcanzar emisiones netas cero para el año 2050. La travesía del NH3 Kraken prueba tanto la viabilidad de la tecnología de Amogy como el potencial del amoníaco como combustible marítimo sin emisiones de carbono.
“Los gobiernos de todo el mundo y organizaciones como la OMI han establecido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones globales de carbono. Estos objetivos pueden parecer abrumadores, pero son necesarios, y nuestra exitosa demostración del primer barco marítimo impulsado por amoníaco libre de carbono demuestra que son alcanzables”, comentó Seonghoon Woo, CEO y cofundador de Amogy. “Al demostrar nuestra tecnología en el agua por primera vez, hemos adquirido un conocimiento invaluable que nos ayudará a avanzar rápidamente hacia la comercialización y aplicaciones en el mundo real. La oportunidad de descarbonizar la industria marítima está al alcance, y para Amogy, esto es solo el comienzo”.
Tecnología de punta para un futuro sostenible
El exitoso viaje del NH3 Kraken representa la mayor y más importante aplicación de la tecnología de Amogy hasta la fecha, tras las exitosas demostraciones previas en un dron aéreo, un tractor comercial y un camión semi-remolque.
Amogy aplicará el conocimiento adquirido de esta demostración a futuras aplicaciones reales de su tecnología, incluyendo proyectos de reacondicionamiento y nuevas construcciones. La compañía ya está trabajando en contratos con organizaciones como Hanwha Ocean, Terox y otras.
El sistema patentado de Amogy para convertir el amoníaco en energía eléctrica descompone el amoníaco líquido en sus elementos base, hidrógeno y nitrógeno, a través de un proceso conocido como «craqueo». Posteriormente, el hidrógeno se canaliza hacia una celda de combustible, generando energía de alto rendimiento sin emisiones de carbono.
Esta tecnología ofrece una solución sostenible y limpia, diseñada para sectores difíciles de descarbonizar, como el transporte marítimo, además de aplicaciones para la generación de energía estacionaria. Durante esta demostración, el NH3 Kraken fue alimentado con amoníaco verde, producido íntegramente con energías renovables, reduciendo aún más su huella de carbono.
El impacto ambiental de la industria naviera
La industria naviera global emite cerca de 1.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año, lo que equivale a las emisiones de un país del G7, como Alemania o Japón. La exitosa travesía del NH3 Kraken valida el vasto potencial que tiene el amoníaco para transformar la industria naviera, además de ser una fuente de energía clave para otras aplicaciones de generación de energía en el futuro.
El amoníaco es el segundo químico más producido del mundo, con alrededor de 180 millones de toneladas transportadas a través de 200 puertos cada año. Con este historial, cambiar la mentalidad de la industria para utilizarlo como combustible es completamente factible y puede ocurrir a un ritmo acelerado”, continuó Woo.
Perspectivas futuras
El amoníaco tiene la ventaja de ser un combustible eficiente y fácil de almacenar en comparación con otras alternativas energéticas. Además, no emite dióxido de carbono durante su proceso de combustión o conversión a energía, lo que lo convierte en una opción atractiva para sectores que buscan descarbonizarse rápidamente, como el transporte marítimo. A diferencia de otros combustibles, como el hidrógeno, el amoníaco no requiere almacenamiento a temperaturas extremadamente bajas, lo que facilita su manejo y transporte.
Amogy planea publicar un estudio de caso en los próximos meses, proporcionando detalles técnicos adicionales y destacando las oportunidades de comercialización de su tecnología. A medida que se continúe desarrollando y perfeccionando esta tecnología, se espera que el uso del amoníaco como combustible en el sector marítimo crezca exponencialmente, ayudando a reducir de manera significativa las emisiones globales y acercándonos a un futuro más sostenible.
La exitosa demostración del NH3 Kraken no solo marca un hito importante en la carrera por descarbonizar la industria naviera, sino que también destaca el potencial del amoníaco como una solución energética limpia y viable a gran escala. Este avance podría cambiar el panorama energético del transporte marítimo y contribuir de manera decisiva a los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.
Vía amogy.co
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